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Avanzar en las luchas contra el machismo y la explotación

En Argentina en junio del 2013 más de medio millón de personas se movilizaron contra la violencia hacia las mujeres, de igual manera que lo hicieron cien mil en España el pasado 7 de noviembre. También en España en menos de tres días se recogieron más de 50.000 firmas contra una manifestación convocada por los “ultramachistas” en Barcelona y Granada, en el pasado mes de febrero, que efectivamente fueron prohibidas. Las milicias de mujeres kurdas, junto a las milicias de su companeros hombres, siguen luchando contra el reaccionario ejército de Daesh, también conocido como EI.

Declaración de la LIT por el 8 de marzo

(…) La explotación y la opresión se recrudecen producto de la profunda crisis del sistema capitalista. Un sistema que profundiza cada día más las desigualdades sociales. En un extremo una ínfima minoría de ricos y poderosos y en el otro millones de pobres cada vez más explotados económicamente y oprimidos política, social y culturalmente. Un sistema predador de la naturaleza que está produciendo desequilibrios ambientales de tal magnitud que pueden llegar a ser irreversibles en corto tiempo. Un sistema que de crisis en crisis, nos niega hasta el más elemental derecho al empleo. Tan solo en los países desarrollados hay 44 millones de desocupados, ni que hablar de los países semicoloniales.
Los gobiernos encabezados por mujeres que defienden los planes imperialistas no nos representan. Estamos al lado de los hombres y mujeres de la clase trabajadora contra el machismo y la explotación para transformar el mundo, y luchar por igualdad y libertad efectivas para las mujeres (…) 

También las más oprimidas y vulnerables

Desde finales del año pasado, la prensa ha registrado la creciente epidemia del virus Zika, en varios países de América Latina, producida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Los organismos de salud han encontrado que en mujeres embarazadas puede producir microcefalia en el feto. (…)
Es urgente levantar una campaña mundial por el pleno derecho al aborto legal de las mujeres que frente a este enorme riesgo, decidan interrumpir su embarazo. Aquí queda clara la hipocresía de la burguesía, que mientras se desgarra las vestiduras en los diarios y la televisión, diciendo lo “preocupados” que están, no dudan en mantener las legislaciones restrictivas sobre el derecho al aborto, o de poner toda suerte de trabas en los países que la ley contempla este derecho en casos de afectación a la salud de la madre o la malformación del feto, también brillan por su ausencia los planes para mejorar el acceso a anticonceptivos. El papa Francisco ya sentenció: la iglesia permite el uso de anticonceptivos, en este caso, pero jamás el derecho al aborto, porque lo considera un crimen. A la iglesia no le parece un crimen condenar a la mujer y a sus hijos a una vida de sufrimiento.

Las mujeres trabajadoras: las más explotadas

(…) En la década del 90 caracterizada por el gran auge del neoliberalismo, los capitalistas encontraron en la reestructuración de los contratos de trabajo una fuente enorme de ganancias. Así en miles de fábricas de los países semicoloniales, las plantas de trabajadores fijos fueron poco a poco modificadas hasta alcanzar vía la tercerización, invertir la relación porcentual. (…). Las mujeres fueron blanco privilegiado de este tipo de contratos. Alrededor de 73 por ciento del déficit mundial de empleos en 2014 se debió a una disminución del empleo entre las mujeres, quienes constituyen sólo alrededor del 40 por ciento de la fuerza laboral del mundo, señala el informe de la OIT.
Más allá de la frialdad de las cifras, esta realidad golpea de manera drástica a las mujeres si tenemos en cuenta que hoy en el mundo ha crecido de manera alarmante la cantidad de madres cabeza de familia, de las que depende exclusivamente la manutención del hogar y que tienen que soportar no una ni dos jornadas, muchas veces por los contratos a tiempo parcial o por horas, trabajan en dos o tres sitios diferentes, más la jornada adicional del trabajo doméstico. Tienen que aguantar el maltrato de patrones, el acoso laboral y sexual, la negación de permisos por asuntos familiares y una cadena de sufrimientos infames.

Unidad de la clase obrera para enfrentar la crisis económica

Pero no solo este hecho muestra la opresión a la mujer y el machismo que impera en la sociedad. Según una encuesta realizada por Amnistía Internacional, entre los miles de inmigrantes y refugiadas que llegan de Africa y el Medio Oriente a las puertas de Europa, en la crisis migratoria más grave desde la segunda guerra mundial, la mayoría
de las mujeres encuestadas afirmaron haber sido víctimas de alguna expresión de violencia machista. “La citada organización afirma que “mujeres y niñas refugiadas sufren violencia, agresiones, explotación y acoso sexual en todas las etapas de su viaje desde Siria e Irak hacia Europa, incluso cuando están en territorio europeo”.
La situación ya de por sí terrible de miles de migrantes que lo hacen producto de circunstancias relacionadas con la falta de empleo, la pobreza, situaciones de violencia extrema en los países africanos y la guerra en Siria, arriesgando la vida propia y la de sus familias, se ven agravadas por las medidas racistas de los gobiernos y los aparatos represivos de los países de destino.

Las mujeres inmigrantes: victimas de machismo y racismo

Pero no solo este hecho muestra la opresión a la mujer y el machismo que impera en la sociedad. Según una encuesta realizada por Amnistía Internacional, entre los miles de inmigrantes y refugiadas que llegan de Africa y el Medio Oriente a las puertas de Europa, en la crisis migratoria más grave desde la segunda guerra mundial, la mayoría
de las mujeres encuestadas afirmaron haber sido víctimas de alguna expresión de violencia machista. “La citada organización afirma que “mujeres y niñas refugiadas sufren violencia, agresiones, explotación y acoso sexual en todas las etapas de su viaje desde Siria e Irak hacia Europa, incluso cuando están en territorio europeo”.
La situación ya de por sí terrible de miles de migrantes que lo hacen producto de circunstancias relacionadas con la falta de empleo, la pobreza, situaciones de violencia extrema en los países africanos y la guerra en Siria, arriesgando la vida propia y la de sus familias, se ven agravadas por las medidas racistas de los gobiernos y los aparatos represivos de los países de destino.

Nota completa: http://litci.org/es/opresiones/mujeres/8-de-marzo-avanzar-en-las-luchas-contra-el-machismo-y-la-explotacion/