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CGT, CTAs el 8M llamen a Paro General

El plan de ajuste y represión de Macri, es a nosotras a quienes más golpea, la reforma laboral junto el paquete de reformas antiobreras de Cambiemos las sufrimos a través de despidos y rebaja salarial, condenando al hambre a nuestras familias, quitando la jubilación a los viejos que nosotras debemos cuidar porque el Estado los abandona, quitándonos la salud pública para nuestros hijos y si vivimos en zonas pobres sacándonos también las escuelas. Estos ataques al pueblo trabajador vienen a reforzar prácticas y políticas como la desigualdad salarial y la precarización laboral que históricamente sufrimos las mujeres de la clase trabajadora. La falta de guarderías en los lugares de trabajo y estudio, genera que muchas madres no puedan acceder a un empleo o que se vean obligadas a abandonarlo. Y ni hablar del trabajo que hacemos en casa, que nadie nos paga y nos demanda mucho tiempo y esfuerzo.

Así como salimos el 14 y 18D contra la reforma previsional o el 21F para decir ¡Basta Macri! este 8 de marzo queremos que trabajadoras y trabajadores paren el país y el mundo y salgan a llenar las calles, haciendo escuchar los reclamos en defensa de nuestros derechos como mujeres y contra el plan de ajuste.

Con Macri no hay Ni una menos

Padecemos en todos los espacios de nuestra vida cotidiana la violencia machista, acoso callejero, laboral y académico (ya sea físico, verbal o sexual), relaciones violentas o situaciones de abuso sexual. Existe hoy en día una estadística que establece un femicidio cada 18 horas en Argentina. Dentro de esta gran problemática, ubicamos los casos de asesinatos de lesbianas, travestis y trans, que el Estado ni siquiera registra en sus datos, por el odio a las disidencias sexuales e identitarias. La masiva movilización en Junín ante el femicidio de una niña de 11 años muestra el camino de la lucha para enfrentar la violencia machista.

Las jóvenes y niñas pobres, están cada vez más expuestas a ser secuestradas y desaparecidas para ser prostituídas. También las mujeres migrantes, que están en mayor vulnerabilidad ante la falta de empleo, suelen ser engañadas y así metidas en redes de trata de personas. Las mujeres que ejercen la prostitución son perseguidas y reprimidas por la misma policía que “regentea” el negocio. Consideramos que la prostitución no es trabajo, es explotación sexual, y por eso exigimos verdadero empleo para las mujeres, cupo trans efectivo y que cese la persecución sobre las mujeres que aún son víctimas de este flagelo. 

Las trabajadoras tenemos derecho a elegir el momento de nuestra maternidad, la despenalización y legalización del aborto es una demanda inmediata que necesitamos las mujeres, aunque son las pobres las que abortan en condiciones de higiene y salud pésimas y  riesgosas. Tampoco tenemos derechos cuando decidimos tener hijos: sin trabajo, salud y con hambre no es posible criar a nuestros hijos.  

Combatir codo a codo:

Para conquistar nuestros derechos debemos enfrentar a Macri y su plan, y eso no es tarea únicamente femenina, tenemos que unificar la lucha con nuestros compañeros varones. Si este 8M queremos que la tierra tiemble, es necesario que paremos TODOS.

Las centrales sindicales, que en los discursos hablan de nosotras, deben llamar al Paro General ese día, sumarse a las movilizaciones en todo el país y empezar a tomar nuestras demandas en la lucha cotidiana. Enfrentemos el machismo que nos divide a los trabajadores, organicemos secretarias de mujeres en todos los gremios y que se lancen campañas de lucha contra la violencia machista al interior de nuestros sindicatos. Las compañeras que hacen parte del movimiento de mujeres y de esas centrales deben ponerse a la cabeza de esta tarea, las ubicaciones en la CTA o la Corriente Federal deben ser usadas en este sentido si de verdad quieren pelear por nuestros derechos.

Este 8 de marzo salgamos a las calles contra la represión de Macri, que encarcela a Milagro Sala, a Jones Huala y tiene presos políticos. Salgamos a exigir que cese la persecución a Sebastián Romero y a todos los luchadores. Salgamos a pedir justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Salgamos a gritar bien fuerte que ¡Macri se tiene que ir!