“El Despidos salio a pedir reforma laboral. Mira vos.” Disparó en Twitter Santiago “El Gallo” Blugerman, conductor en Radio Cantilo y quien mantiene un conflicto laboral con Mario Pergolini luego de haber trabajado con el en ¿Cual ES? (Programa que estuvo 18 años en el Prime Time de Rock and Pop) y en Radio Vorterix. Santiago conoce el paño. Mario Pergolini fue responsable del vaciamiento de ambas emisoras dejando un tendal de despidos sin indemnizaciones en su haber. El otrora “joven rebelde” de la televisión en los años noventa, devenido en empresario vaciador, salió a reclamar una reforma laboral en medio de la crisis generada por la pandemia (1). Incluso fue por más y calificó de “injusto” que se grave impositivamente a los empresarios que más riqueza acumulan en el país.
Estas declaraciones podrían pasar desapercibidas o incluso parecer anecdóticas, pero no lo son. El reclamo de Pergolini expresa un interés que tiene toda la clase empresarial en el país. La reforma laboral que pretenden las patronales esta lejos de ser un recambio tecnológico que no avasallaría derechos como expresó el ex conductor de CQC.
Realmente la pretensión de la burguesía es avanzar contra los convenios colectivos de trabajo flexibilizándolos y de esta manera poder eliminar indemnizaciones por despidos, extender el trabajo precario, eliminar el pago de horas extras, fomentar la multiplicidad de tareas y extender las jornadas.
Hace años que intentan imponer estos cambios. Si no lo pudieron hacer durante el gobierno de Macri fue por la tenaz lucha de la clase obrera Argentina que, a pesar de sus direcciones burocráticas, (no olvidemos que la CGT se sentó a negociar con el gobierno estos puntos), logró frenar la intentona patronal.
Un hito de esta resistencia fue el 18 de diciembre de 2017 jornada en la que, con el parlamento blindado y la policía disparando contra el pueblo sublevado, se consumó el robo a los jubilados.
Nuestro compañero Sebastián Romero aún sigue siendo perseguido por haber participado de esa movilización mientras que Daniel Ruiz y César Arakaki están enfrentando un juicio fraudulento. Lass empresas y sus representantes políticos tomaron nota de esa jornada y la reforma laboral fue pateada para adelante.
Crisis es oportunidad
No es casual que con la crisis desatada por la pandemia del Covid 19 se vuelva a hablar de la Reforma Laboral. En medio de una situación sin precedentes en donde está en riesgo la salud de toda la población las empresas vuelven como buitres a rondar sobre las conquistas de los trabajadores.
A los dichos y expresiones de deseo de algunos empresarios se le sumaron las acciones de otros y reformas laborales “de hecho” empezaron a multiplicarse por todo el país.
Las empresas de comida rápida llegaron a descontar hasta el 50% de su salario a los empleados.
En las empresas del grupo Techint la burocracia de la UOM pacto una rebaja salarial del 25% en todas las plantas de San Nicolás, Campana, Ensenada, Canning, Haedo y Florencio Varela. Madanes Quintanilla en acuerdo con la UOM y la UOCRA recorto salarios en Aluar Puerto Madryn. Frente a la presión de autopartistas y terminales automotrices como GM, Ford y Toyota el SMATA se suma a la negociación de las rebajas salariales. Las mineras de la rama de cal, piedra y afines también recortaron salarios con la venia del secretario general de AOMA.
A las rebajas salariales de todas estas empresas se le suman los despidos como en el caso de Penta, Techint e IPESA.
El argumento de los patrones es que con la cuarentena entraron en crisis. Pero ninguno de ellos abrió sus libros contables para demostrar que sea así.
Mientras, los alcahuetes de las empresas (Gerentes, contadores, etc) siguen percibiendo sus abultados sueldos.
El Gobierno de Alberto Fernandez, a su vez, se quiere mostrar como un defensor de los trabajadores y saca un decreto que prohíbe los despidos y sale a remarcar cada vez que puede que se prioriza la salud por sobre las ganancias de los empresarios. Pero el mismo tiene gusto a muy poco ya que deja abierta la puerta para las rebajas y suspensiones.
Cómo no podía ser de otro modo, las patronales «vieron luz» y entraron. Todo esto con la venia del Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que homologa dando luz verde a todos estos acuerdos.
La burocracia sindical esta jugando un rol de garante de las patronales y en lugar de romper el pacto social y encabezar la defensa de los trabajadores y sus convenios son los primeros en aceptar estos atropellos.
En defensa de los trabajadores
En medio de una crisis de tal magnitud es más que necesaria la defensa de la vida obrera. Que no se toque un solo peso del salario, ningún derecho ni puesto laboral. Las familias trabajadoras del país deben ser lo primordial en esta crisis y eso no incluye solo el derecho al aislamiento y la prevención, sino también un resguardo contra el hambre y la miseria.
Los trabajadores debemos tomar el problema en nuestras manos e impulsar comités que organicen esta pelea. Si los dirigentes nos entregan o se borran que se vallan y dejen lugar a compañeros y compañeras que tengan verdadero interés por la vida de los trabajadores.
La CGT y la CTA tienen que dejar inmediatamente de entregar a sus representados y convocar a la deliberación de la clase para defender las conquistas.
Desde el PSTU lanzamos un programa integral para afrontar la crisis que afecta hoy a todo el mundo. Te invitamos a debatirlo con nosotros para poder luchar contra las reformas anti obreras y los empresarios “vivos” que pretenden descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.
(1)El Cronista, 14/04/2020.
16 de Abril de 2020.-