Estamos en las vísperas de un nuevo Paro Nacional. Los traidores del Triunvirato de la CGT se vieron obligados a llamarlo ante la presión de las luchas, principalmente las regionales como Astilleros Río Santiago, Fabricaciones Militares etc.-.
Luego del gran paro de junio, cuando teníamos al gobierno contra las cuerdas, los dirigentes le dieron un respiro, que Macri y las patronales aprovecharon para profundizar sus ataques.
No podemos seguir así
La situación económica está descontrolada. No podemos ni respirar, entre la inflación galopante, los despidos, los ataques a nuestro nivel de vida. El gobierno nos sigue pegando, pero aún así no logra frenar la fuga de capitales –más bien la favorece con cada medida-. El dólar se sigue disparando. Y todo promete ponerse peor para las familias obreras.
A eso, se suma ahora la descarada crisis de los “cuadernos”, crisis entre pandillas de delincuentes patronales que deja a la vista la corrupción reinante entre los diferentes gobiernos –tanto el anterior como este- y las grandes patronales que se llenan las bolsillos con todos (ver nota aparte).
Es un grito de toda la población, que este gobierno se tiene que ir cuanto antes, que tenemos que obligarlos a renunciar, como única forma de frenar los golpes que estamos recibiendo.
Crece la lucha
Ante la inacción de los dirigentes sindicales y la complicidad de la oposición de todos los sectores peronistas –más preocupados en salvarse de la cárcel o en las elecciones del año próximo que de este desastre-, la lucha crece por abajo. Mientras gobierno y oposición discuten cómo aprobar un Presupuesto de rendición ante el FMI, el pueblo argentino quiere repudiarlo.
El llamamiento del Paro Nacional de todas las centrales obreras para el 24 y 25 de septiembre, nos pone en una oportunidad de ir construyendo un gran movimiento huelguístico, debemos hacer asambleas, ir a otras fábricas y escuelas, sumar voluntades, organizar la movilización y los piquetes, debemos llevar el pliego de reclamos a todos lados, en los ingresos de yacimientos mineros, petroleros, cordones industriales, en los barrios y grandes centros urbanos.
Salen en la provincia de Buenos Aires los docentes y estatales contra Vidal. Las Universidades están en pie de guerra. La energía de millones de jóvenes que lucharon por el aborto y se vieron traicionados –como no podía ser de otro modo- por el podrido Parlamento, que se puso de espaldas al reclamo generalizado, no va a quedar en nada. Esta nueva generación entró en la pelea. Mientras vela las armas para continuar por el derecho al aborto, no pierde el tiempo, y sale en defensa de la educación pública.
La historia del movimiento obrero sabe de lucha y determinación, hay dirigentes que se niegan a encabezar. Y endurecer sus métodos. El ejemplo del 18 de diciembre, en la batalla contra la ley previsional, se multiplica. Los obreros de Astilleros no perdonaron la embestida contra un compañero de parte de un patrullero. El patrullero quedó hecho chatarra.
Es hora de dar un paso adelante y endurecer los métodos.
Coordinación nacional: por un Plan de Lucha hasta vencer
Además del paro del 24 y 25, el 12 habrá una jornada nacional de protestas con paro de ATE y cortes de rutas en todo el país, debemos potenciar las acciones, unificarlas y sobre todo plantear de una vez que se termine el gobierno de Macri y su Plan.
Coordinar con otras empresas vecinas, con las organizaciones de desocupados, con los maestros y estudiantes en las escuelas. Hacer activo el paro, con cortes y movilizaciones en todos lados. Ir poniendo en pie, en cada lugar del país, reclamar plenarios de diferentes gremios y empresas, como hacen en Ensenada los compañeros de Astilleros. Ir hacia congresos de delegados con mandato, para imponer un plan de lucha.
Hasta lograr convocar una gran Asamblea Nacional de trabajadores, donde estén representados los que luchan, para organizar un pliego de reivindicaciones conjunto, que parta del repudio al FMI y la deuda externa, para dar una salida a todos los problemas de la población que sufre.
A su vez los que dicen estar en contra de los traidores del Triunvirato, que convoquen ellos a esta Asamblea. Moyano, las CTA’s, la Corriente Federal, tienen que pasar de las palabras, las declaraciones y los llamados a “votar otra cosa en el 2019”, a los hechos inmediatos.
Y, como hicimos en diciembre y ahora los de Astilleros, prepararnos para no dejarnos “correr” por la represión, respondiendo con firmeza, defendiendo nuestras movilizaciones, hasta vencer.