Desde la noche del 11 de julio hasta la tarde del 30 de agosto, la articulación de un grupo de personas de dentro y fuera de Cuba ha podido registrar 896 detenciones, a través de reportes de familiares, amigos, conocidos o ciudadanos con dominio de información.

De esos 896 casos, 496 han sido verificados. De este modo, se ha podido confirmar la excarcelación de 354 personas, con constancia de que, al menos 30 se hallan en prisión domiciliaria y al menos 45, bajo fianza.

Forman parte de esta relación 42 menores de 18 años o con 18 años cumplidos. Entre ellos, siguen detenidos 9 menores de 18 años y otros tres de 18 cumplidos.

De manera oficial, han sido reconocidas 67 personas condenadas en juicio sumario, solamente una ha sido absuelta. De esos 67, se identificó 34 personas. De ellas, luego de la apelación: 3 han resultado libres con multa; 2 han cambiado a prisión domiciliaria; 5 a trabajo correccional con y sin internamiento.

Los principales delitos imputados son: desórdenes públicos, 231; desacato, 89; instigación a delinquir, 80; atentado, 76; propagación de epidemias, 66: resistencia, 55.

Aunque en La Habana, hasta la fecha, han sido documentadas 255 detenciones, datos públicos revelados por excarcelados mencionan la existencia de relaciones de hasta 800 personas en un único centro de reclusión en la provincia. Es una posibilidad que esta realidad se corresponda no solo con la de otros centros en La Habana, sino con la de otras provincias del país.

Hasta el día de hoy, la mayoría de las personas liberadas son artistas, activistas, estudiantes universitarios, periodistas o con cierta o marcada visibilidad mediática. No obstante, permanecen detenidos más de una centena de activistas y una nueva ley de “seguridad informática” aumentó el control y la represión sobre el pueblo cubano.

Hay que fortalecer la campaña por la libertad inmediata de los presos, no solamente en Cuba, además en Chile, Colombia donde centenares de activistas permanecen privados de su libertad.

Desde la LIT-CI, nos sumamos a la exigencia de libertad inmediata a los presos/as  y el fin de los juicios y sentencias sumarias.