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Delegados para las necesidades de los trabajadores

Los trabajadores mineros del PSTU de la ciudad de San Julián (Santa Cruz) estamos desarrollando nuestra actividad política y gremial en la mina de Cerro Vanguardia, siempre en la perspectiva de que se respete nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, defender las fuentes de trabajo y llevar adelante cada reclamo justo en la estricta defensa de los derechos de todos los compañeros. Siempre actuamos de manera independiente, aliados únicamente con LOS TRABAJADORES y con la metodología de unidad para luchar. La única soberana es la asamblea de trabajadores, el mandato que surge de la misma. Ésta, junto con los diferentes organismos que se den los trabajadores es nuestra forma de democracia obrera .

Este método es el que hemos llevado adelante en nuestra exigencia de establecer la comisión de seguridad e higiene para prevenir accidentes que se estaban produciendo en la mina producto de la desinversión patronal con su política de reducción de costos ,ajuste y recomposición capitalista de la ganancia a costa del sacrificio y la vida obrera. Fue la lucha que nos dimos a fines del 2015 con el paro llevado adelante con esta exigencia, y a sabiendas que esta desinversión y desprecio por la vida obrera había causado muertes en Minera Tritón.

La misma metodología de “la asamblea es la que decide“ (donde todos los trabajadores participan, debaten y deciden) nos dimos al plantear nuestro reclamo salarial y de actualización del mismo contra la inflación, llevando adelante en la paritaria convocada este año. Y fue la misma metodología que nos dimos en el 2015 en la que conseguimos el 34,5% anualizado. En la discusión paritaria de julio-agosto 2016 mantuvimos firme nuestra posición del 40% anual de aumento pedido en la asamblea y nos retiramos y no firmamos el acta, que si aceptaron la conducción de AOMA y el resto de los delegados, por debajo de ese porcentaje .
Ahora bien, sabemos que las conquistas gremiales, si no se elevan a una política obrera y popular, se terminan rápido. Estamos viviendo una crisis capitalista profunda, en la que las multinacionales quieren descargar la crisis sobre los trabajadores y los sectores populares. Se necesitan medidas de fondo. Y una de ellas es que el mineral que se extrae sirva para resolver las necesidades de los pueblos y no para acrecentar las riquezas del capital imperialista.

Es imprescindible para ello nacionalizar y estatizar la minería con control obrero, para que esa inmensa renta minera quede acá. Ahí están los fondos que nos van a permitir acceder a una salud y educación pública de calidad. Donde los trabajadores docentes y estatales lejos de ser perseguidos sean bien remunerados. Tengamos hospitales de alta complejidad. Llevar adelante la obra pública que la región necesita: desde planes de vivienda, hasta transporte y obras de infraestructura como la limpieza de la ría convertida actualmente en un basurero. Y terminar con el saqueo de las empresas y con la contaminación que es lo único que nos dejan.