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EL GOBIERNO NEGOCIA CON EL FMI Y PROFUNDIZA EL AJUSTE: MENOS RECURSOS PARA SALUD, EDUCACIÓN, TRABAJO Y AYUDAS SOCIALES.

Los políticos burgueses  y sus medios, tanto oficialistas como opositores, hablan de posibles ajustes económicos que generaría un acuerdo con el FMI por la Deuda que este organismo del imperialismo capitalista concedió al gobierno de Mauricio Macri por U$S 44.000 millones. Evitan por otra parte mencionar el colosal ajuste que el Gobierno de Fernández viene profundizando reduciendo salarios y jubilaciones, precarizando el trabajo, aumentando impuestos, alta inflación, generando un nivel de pobreza del 45% en la población. Y lo más hipócrita, el Gobierno no dejó de realizar los pagos de vencimientos de capital al FMI, así como intereses y la cuota como socio. Contando el pago de otros U$S 1.890 millones que se efectuó en diciembre pasado se le cedió una cifra cercana a los U$S 8.000 millones, a pesar de “cacarear” que fue una estafa y en manos de la Justicia corrupta un supuesto procesamiento a Macri. Con el Presupuesto 2022 sin aprobación del Congreso prolongó el del 2021 pero achicando partidas esenciales para garantizar al FMI disponibilidad de recursos y amortizarle  su Deuda “impagable” y al resto de los buitres acreedores.

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De los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional, en el marco de la prórroga del Presupuesto 2021 de recursos y asignación de partidas, se desprende la “Decisión Administrativa 4” del Gobierno que ya implica un recorte presupuestario $225.000 millones. Para el equipo del Ministro de Economía de Martín Guzmán, no se contará en el 2022 con $627.000 millones de recursos al no existir los Derechos Especiales de Giro (DEG) cedidos por el FMI ($422.174 millones) ni el Aporte Extraordinario y Solidario (Impuesto a la riqueza por única vez para combatir la pandemia ($205.000 millones). Es decir los trabajadores pagaremos aún más los “platos rotos” con una mayor explotación capitalista y mayor sufrimiento.

 

A pesar de los millonarios ingresos fiscales por la propia inflación que se deja correr y la devaluación, las reducciones salariales y jubilatorias y la baja inversión pública finalizado el tiempo electoral, ya están dispuestas oficialmente reducciones de partidas comparado con el Presupuesto 2021. Así en Energía unos $60.190 millones, previendo ya aumentos en los servicios de energía eléctrica, gas, agua y transporte; en Salud, Educación y Trabajo $48.150 millones y al Ministerio de Acción Social (ayudas sociales) unos $4.900 millones.

 

En niveles presupuestarios, son disminuciones en partidas de los que se denominan Gastos Primarios. Pero no se achican las de Gastos Secundarios que son las destinadas al pago de intereses de Deuda Pública, interna y externa como la que debe cancelarse con el FMI. Partidas que no preveen disminución para cumplir con los usureros y al contrario, se preve un mayor endeudamiento. De ahí que la reducción del Déficit Primario generaría fondos para destinarlos al Déficit Secundario, es decir al pago de una Deuda Perpetua. Como el dicho popular: “Si esto no es ajuste, ¿el ajuste dónde está?”

 

Un barril sin fondo que llenamos los trabajadores y el pueblo

 

La Deuda Pública del Estado llega a los U$S 354.000 millones. En dos años el Gobierno de los Fernández  la aumentó en U$S 40.200 millones. Sumado a la Deuda del Banco Central con el sistema bancario en Leliqs y Pases que ya supera los U$S 100.000 millones y a lo adeudado por provincias y organismos estatales se aproxima a los U$S 500.000 millones. El sistema bancario y buitres asociados recibe de intereses del BCRA unos U$S 1.000 millones mensuales por los préstamos al Banco estatal.

 

Y en paralelo el Gobierno reduce las principales partidas relacionadas con la salud, educación, trabajo y ayuda social. Doble discurso de Fernández y su Ministro Guzmán, por un lado en las negociaciones con el FMI “no se aceptaría” un ajuste económico, pero por otro lado permite aumento de precios de alimentos esenciales y medicamentos con un mentiroso “Control de Precios” con las patronales. Con millones de contagiados con Covid-19 sin atención adecuada en el sistema de salud para reducir el gasto. 

 

Es decir ya está implementado el ajuste para mostrar al FMI los buenos deberes que le garantizarán los pagos al organismo, firmar un acuerdo y volver al mercados de capitales para seguir incrementando la Deuda Pública a costo del bienestar de la población. La Vicepresidenta Cristina avaló en su última carta elpago de la estafa: “….porque al FMI hay que pagarle completa y exclusivamente en dólares… porque por más que le insistimos no nos acepta pesos”. Sumamos a ello las concesiones brindadas a los grandes capitales extranjeros para explorar petróleo en nuestras costas, extractivismo minero como el litio en el norte y oro y plata en Chubut, el hidrógeno verde en la Patagonia. Recursos que en definitiva irán destinados al pago de la estafa de la Deuda. 

 

El sistema capitalista argentino, con los gobiernos anteriores, con Macri y ahora con el peronista de los Fernández, nos está llevando a una catástrofe. Más que nunca un sistema económico socialista centralizado, con control de los trabajadores y organismo populares se hace más necesario y urgente que nunca.