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El “Tucumanazo” hizo vibrar al país

El estallido en Tucumán sacudió la escena política. El intenso cronograma electoral se vio alterado y reabrió una crisis política a escala nacional que todavía no han logrado cerrar. Luego de 12 años de gobierno de los Alperovich, el fraude  de las elecciones gubernamentales fue la gota que rebalsó el vaso y estalló la movilización. El gobierno provincial kirchnerista respondió con una brutal represión que sólo echó más leña al fuego. Sólo la movilización independiente de la clase trabajadora puede darle una perspectiva favorable a la crisis.

Los hechos ya son por todos conocidos: un acto electoral plagado de irregularidades de todo tipo y color, llegando al extremo de la quema de 42 urnas. Un oficialismo, nacional y provincial, que niega el fraude; una indignación popular casi sin precedentes en la provincia que genera la primer masiva movilización el mismo día de la elección. Una segunda movilización brutalmente reprimida y luego tan repudiada que hasta los mismos que la ordenaron, el gobierno provincial de Alperovich, se desentendieron y la repudiaron.
    
¿Una movida de la derecha?

El Gobierno Nacional “culpó” a TN y “la Corpo” por organizar las movilizaciones. Muchos compañeros al ver a Macri, Massa y demás personajes indeseables referirse a las mismas, quizás creen esto y la ven con desconfianza.
Sin embargo, si vamos un poco más allá de lo que nos quieren mostrar, veremos que el fraude fue solo un detonante que hizo estallar una situación social insostenible. Por eso los trabajadores participaron activamente de las jornadas, tal como refleja la entrevista que reproducimos en estas mismas páginas.
Más allá de las operaciones de siempre, lo que la oposición patronal hizo e intenta hacer, como tantas veces aquí y en todo el mundo, es intentar montarse sobre un proceso genuino para sacar su tajada y desviarlo para sus propios intereses.

El caldo de cultivo para el estallido

Sólo algunos datos pueden aclararnos cual es la bomba de tiempo que tarde o temprano iba a estallar en Tucumán, una de las 8 provincias mas pobres del país. Según los propios datos oficiales el 36% de la población no posee obra social de ningún tipo; 70.593 tucumanos habitan en viviendas precarias ya sean casillas o ranchos y 16.527 hogares no poseen inodoro ni letrina. Pese a ser la primera productora mundial de limones, hay 22.000 niños desnutridos y 34% de pobres en la población. La corrupción de los Alperovich es descarada,  los mega negociados con la obra pública son vox populi y a esto se sumó este año el drama de las inundaciones que pusieron en evidencia el colapso de la infraestructura de la era K, con 11 puentes caídos y miles de hogares destruidos.

Que la CGT y CTA convoquen a la huelga general provincial

Aunque desde los medios oficialistas y opositores se intente minimizar las movilizaciones, la crisis está latente y el proceso sigue abierto. Los trabajadores debemos impulsar una salida independiente desde nuestra clase, sin hacerle el juego a quienes quieren beneficiarse y desviar toda la movilización para su propio beneficio. Debemos enfrentar de un modo consecuente no sólo al gobierno provincial sino a todos aquellos que forman parte de este régimen fraudulento. Nada bueno para los trabajadores puede venir de la mano de Cano y del acuerdo del Bicentenario, el nombre pintoresco que eligieron la UCR, el PRO de Macri, el Frente renovador de Massa y los progresistas de Stolbizer para sellar el frente de oposición patronal.
 Por eso resulta cada vez más necesario que desde cada lugar de trabajo y estudio exijamos a las conducciones de la CGT y la CTA que rompan con su actual postura. Que hagan un urgente llamado a organizar una huelga general provincial que unifique la pelea que se esta dando en cada sector exigiendo la renuncia de Alperovich, la anulación de estos comicios fraudulentos y el llamado a nuevas elecciones para todos los cargos, no sólo para gobernador.  Pero esas nuevas elecciones, así se hagan con boleta única o con voto electrónico, no impiden que esta situación se vuelva a repetir. Los profundos problemas que han provocado este levantamiento popular no se resuelven con problemas técnicos. Por eso opinamos que, además, se deben realizar elecciones para una Asamblea Constituyente provincial, en donde la población pueda debatir sobre los problemas de fondo de la provincia, sobre su organización, su constitución, sobre cómo se destinan los recursos, que pasa con la salud y la educación pública, como se acaba con el trabajo en negro.  Ahí nosotros haríamos propuestas desde el punto de vista de los trabajadores y planteando como para nosotros hay que hacer cambios de fondo, de raíz en la estructura de la provincia y del país.

Pero debemos ser conscientes que solo nuestra movilización y organización independiente como clase trabajadora garantiza acabar con este modelo de ajuste, saqueo y represión al servicio de las grandes corporaciones y sus políticos serviles.


El tucumanazo desde adentro:

“Fue un verdadero escenario de huelga general sin que nadie la haya llamado”

Entrevistamos a Eduardo Dumas, delegado de escuela en Docentes Autoconvocados y miembro de la comisión de familias estafadas en el Barrio Judicial.

Cómo surgió  el tucumanazo?

La movilización popular comenzó el mismo día de las elecciones, es decir el domingo 23. Pero para entender un poco los motivos que llevaron a la indignación popular, hay que conocer y comprender que este año, y los anteriores, se convirtieron en una especie de olla a presión donde nunca cesaron los conflictos ni las movilizaciones. La mismísima semana anterior a las elecciones, hubo cortes de ruta de cañeros y trabajadores de la industria azucarera que se encuentra en situación de quebranto por los bajos precios internacionales. A esto se le suma el paro de los docentes universitarios, que de manera masiva se sostiene hace ya un mes.
En medio de este escenario el gobierno fue a elecciones, y si a esto le sumamos los 12 años de régimen de impunidad alperovichista y capitalismo de amigos.

¿Cómo fue la elección que indigno tanto?

Una elección con más de 25000 candidatos, es decir un candidato cada 40 electores, repartidos en más de 500 partidos políticos acoplados al Frente para la Victoria, la entrega descarada, pero legalizada por la justicia de Alperovich, de bolsones de comida a cambio de un voto; muertos que votaron, DNI truchos, etc. etc., obviamente fue la gota que derramo el vaso ¿Cómo no van a ser masivas las movilizaciones y la indignación, si durante 12 horas, toda la población tucumana fue testigo de semejante circo?
Ese mismo día, y en ese marco, comenzaron los primeros conflictos. Quema de urnas, peleas entre punteros, sedes baleadas, gente detenida, los gendarmes eran muñequitos pintados que veían como frente a sus narices, las patotas K se enfrentaban a los tiros, o simplemente se paseaban armados por las escuelas.

¿Cómo se sintió en el conjunto de la población?

Podría describir lo que sucedió durante los tres días subsiguientes como una “anarquía generalizada” por parte de toda la población. No hubo clases; los colectivos no cobraron boletos; el ausentismo a los lugares de trabajo fue masivo; en los hospitales se realizaron asambleas y los cañeros volvieron a cortar las rutas. Un verdadero escenario de huelga general sin que nadie la haya llamado. A la noche la plaza explotó de indignación y la autoconvocatoria fue masiva. Las casas de los candidatos oficialistas fueron escrachadas y por todas las avenidas se veía caravanas de autos y gente caminando hacia la Plaza Independencia. Esa noche fuimos varias familias de la comisión de vecinos estafados del Barrio Judicial que venimos reclamando hace años la entrega de las viviendas que compramos.
La represión posterior no fue más que el resultado de la impotencia del gobierno de frenar la movilización popular pero tuvo el efecto de ley del “bombero loco”, apagar el fuego tirando nafta.

¿Cómo se vivió en los lugares de trabajo o estudio?

En cada lugar de trabajo el tema de discusión era cómo marchar de nuevo a la plaza. El paro bancario del día miércoles abonó aún más la tercera marcha contra la impunidad, el fraude y la represión.
El dato más significativo de estas jornadas es la participación de la juventud como primera línea de fuego. Los chicos salen de las escuelas o de las facultades y se dirigen automáticamente hacia la Plaza Independencia. Ellos fueron los que derrotaron la represión poniéndose al frente de la movilización, tumbando las vallas de Casa de Gobierno y corriendo a la policía a naranjazos.
El Tucumanazo es al régimen K, a mi modo de ver, lo que el Santiagueñazo fue al menemismo, y el Argentinazo al neoliberalismo. Aunque la consigna central de la movilización hoy es el del llamado a nuevas elecciones, lentamente con cada marcha comienzan a aparecer banderas exigiendo y denunciando por doce años de impunidad alperovichista.

¿Qué perspectiva ves para este proceso?

En relación a cómo sigue todo esto, la primera conclusión es que el resultado final no lo pondrá ni el gobierno ni la oposición patronal; la movilización popular puso al desnudo a todo el régimen político en la provincia y el país, como así también las condiciones de vida que tenemos los trabajadores.
Queda claro para todos que solo el camino de la organización y la movilización son la garantía de que nuestros reclamos sean conquistados. En la conciencia de cada uno de los que impulsamos esta rebelión popular está bien en claro que no se trata tan solo de una pelea por el voto, sino de un cambio social verdadero que solo los trabajadores podremos garantizar. Para adelante nos queda toda una tarea de seguir desarrollando las asambleas por lugares de trabajo para consolidar la movilización y unir todos los reclamos sin sectarismos, pues la voluntad expresa y real del conjunto del pueblo es la de continuar la movilización.   

// Un triunfo de la Movilizacion:  Liberaron a los presos del Tucumanazo//

Mientras los punteros de Alperovich hacían lo que querían en las escuelas, fueron detenidos 3 compañeros, entre ellos un candidato del FIT, militante del PO, José Kobak, y Santiago y Alejandro Navarro por intentar evitar que punteros y policías se lleven las urnas de forma ilegitima. Recién una semana después fueron liberados, lo cual fue un triunfo de la movilización, ahora es necesario continuar exigiendo el desprocesamiento de estos compañeros y todos los procesados por luchar.