El día viernes en asambleas (por sector) el SMATA anunciaba un nuevo acuerdo con la patronal General Motors: cronograma de suspensiones y una reducción de salario. Más de 1500 trabajadores van a estar suspendidos un mes, desde el 17/09 hasta el 12/10 cobrando el 70% del salario neto. Posterior a este mes de parate, la empresa implantará un solo turno, por lo cual, los trabajadores trabajaran una semana si y una no de manera rotativa.

Este nefasto acuerdo que el SMATA presentó con bombos y platillos como un triunfo, ya que decían que la empresa quería despedir 700 trabajadores y que gracias a la “pelea” que dieron se logró este acuerdo. El secretario general Barros frente a las preguntas de compañeros se limitó a decir: “mientras ustedes los domingos comían asados e iban a la cancha nosotros peleábamos por la fuente de trabajo”. Lo que no dice Barros es que la General Motors lejos de estar en crisis hoy está preparando el terreno para unas ganancias formidables, ya que puso todos los autos en stock, autos que produjo con un dólar a 20 pesos y los está por largar al mercado con un dólar a 40 pesos. Esto es una muestra de que las multinacionales sabían de antemano la devaluación del peso y lo utilizan para reducir salario, personal y aumentar sus ganancias.

Los trabajadores no podemos dejar que pase lo que sucedió en el 2017 donde el SMATA acordó con la patronal 350 despidos encubiertos, primero suspendiendo y luego echando. Por eso tenemos que organizarnos como esa lucha donde logramos asambleas masivas de más de mil compañeros votando la renuncia de este cuerpo de delegados traidor y logrando reincorporaciones de compañeros y dos paros totales en la planta.

Hay que luchar contra este gobierno hambreador como lo hacen los trabajadores del Astillero Río Santiago, Fabricaciones Militares y los estudiantes defendiendo la universidad pública. Por eso la única salida para los trabajadores es que se vaya Macri y todos los cómplices del ajuste.