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La lucha de Expreso Lomas

Los trabajadores de la línea 165/112 (Expreso Lomas) decidieron unánimemente el 6/11 en asamblea general abstenerse de hacer tareas por el atraso en el pago de sus salarios al 65% de ellos. Continuarán con esta medida hasta que aparezca depositada la plata. “Nos quieren echar la culpa, en vez de agradecernos por cómo estamos trabajando y que la empresa camina gracias a los laburantes. ¡Con la plata de nuestras familias no se jode!”, explican los delegados.
El día anterior hubo una medida similar en las líneas 540/553, 542, 551 (Autobuses Santa Fe) por el mismo motivo hasta que finalmente cobraron todos. También paró en la zona Sur la línea 295. Las patronales nos utilizan a los trabajadores como rehenes para recibir los subsidios estatales con los que se aseguran sus enormes ganancias. Si no los tienen “a tiempo”, atrasan el pago de los salarios. ¡Un verdadero chantaje! “Estamos cobrando una diferencia de $2.000 que se arregló en paritarias. El último mes hubo una demora, tampoco bajó a tiempo el subsidio y la empresa tuvo que poner la plata”, aclara uno de los delegados.
En otras líneas, como la 406 (Talp) por ejemplo, tampoco cobran en tiempo y forma pero los delegados no convocan a asambleas ni organizan ninguna medida de fuerza.
Los directivos de UTA, el sindicato que nuclea a los colectiveros, además de denunciar el incumplimiento de pagos, deberían llamar inmediatamente a un paro conjunto para frenar este sistemático comportamiento de los empresarios y no dejar que los compañeros de cada línea que no paga se las arreglen como puedan.
El camino de la medida de fuerza se demostró correcto: el 9/11 apareció la plata adeudada, por lo que se comenzó a trabajar normalmente. Los delegados agradecieron a todos la solidaridad y el apoyo recibidos.
Desde el PSTU nos solidarizamos y estamos a disposición de estas justas luchas y lo que resuelvan para ganar: fondo de huelga, corte de ruta, etc. Rechazamos que los trabajadores seamos usados por las patronales como carne de cañón para recibir beneficios del Estado: subsidios, créditos, más tarifas. Si dicen que no están en condiciones de garantizar el funcionamiento del transporte, que muestren su contabilidad real para verificarlo. Y si es así, que el estado se haga cargo directamente del servicio público. Así cubrirá sólo los costos -como debe hacer con escuelas y hospitales, por ejemplo-, no la ganancia capitalista.