“CTERA escucha…” es un cántico que ha recorrido cada una de las provincias en conflicto a lo largo de los últimos años, cuanto más se agudizan los conflictos más voces lo cantan.
La respuesta de la conducción celeste siempre fue la misma, esperar, aislar y descomprimir. Fue así como en el triunfante conflicto de Chubut, luego de más de 100 días de pelea, CTERA convocó sólo un paro nacional en repudio a la salvaje represión sufrida por los docentes en las calles. Pero de llevar adelante un plan de lucha para que el conflicto se gane, ni una palabra. Lo mismo en Neuquén, una pelea masiva que duro 43 días y la CTERA debajo de la cama. A pesar de este abandono, el método de la asamblea permanente y la organización por abajo sumó fuerzas para poder ganar y demostrar que se puede. No de la mano de la conducción nacional lamentablemente.
Ante tamaño ataque a la escuela pública, que incluye entre otras cosas la eliminación de la Paritaria Nacional, un derecho conquistado por los trabajadores de la Educación, la junta ejecutiva de CTERA evita enfrentar a Macri, su plan de ajuste, el acuerdo con el FMI y su preparativas represivas con las Fuerzas Armadas. Ese ajuste es concreto, es un ataque a la educación y la salud pública, cierre de escuelas, hospitales, reforma educativa que es flexibilización laboral, bajos salarios, reforma jubilatoria, etc.
El lunes y martes pasado los docentes fuimos parte de una Jornada Nacional de lucha de 48 hs donde la junta ejecutiva resuelve y selecciona que provincia está “habilitada” para parar. Una vez más, en vez de unificar al conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la educación en una lucha nacional contra las políticas de saqueo de Cambiemos y los gobiernos provinciales, vuelve a aislar cada pelea.
“CTERA escucha, queremos plan de lucha nacional”, no hay otra manera si queremos pararle la mano a Macri, desde abajo, tenemos que unir la lucha nacionalmente exigiendo en las asambleas paro nacional para frenar las reformas educativas, laborales y jubilatorias.