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En las elecciones vamos con el FIT

En marzo pasado se abrió un fuerte proceso de luchas que puso contra las cuerdas al gobierno, obligó a las centrales a convocar el Paro General y abrió la posibilidad de dar un fuerte golpe a los planes de ajuste y represión.
Para eso, se trataba de darle continuidad a un plan de lucha progresivo que combinara todos los conflictos, unificando AGR con GM de Rosario y los petroleros de Chubut, con una propuesta de terminar con este plan del gobierno e imponer medidas distintas, en el terreno económico, educativo, de Derechos Humanos y de los derechos de la mujer trabajadora. Había mucha energía en el pueblo argentino para enfrentar a Macri, y si quedaban dudas, la movilización tremenda contra el 2 x 1 lo demostró.
Sin embargo, las conducciones políticas patronales y las direcciones de las centrales impusieron una tregua, canalizando todo el proceso hacia el terreno electoral, y unánimemente declararon que Macri debe gobernar hasta el 2018, y que nadie cuestionara eso.
Vamos entonces hacia las elecciones. No será una coyuntura electoral “pacífica”. Seguirán las luchas obreras y populares. Pero vamos hacia las elecciones, y es necesario también allí, dar pelea al gobierno y a los falsos opositores –desde Cristina a Massa, desde Moyano a Yasky- que solo le dan aire al gobierno para que continúe con sus ataques.
Para esa pelea, en las próximas elecciones llamamos a apoyar al FIT.

Solo la lucha cambia nuestra vida

Opinamos que fue un error de la izquierda –en sus diferentes variantes- entrar prematuramente en la pelea electoral. Criticamos y no participamos de los actos del FIT en Atlanta ni del nuevo frente entre el MST y el MAS a fines del 2016. Eran actos que apostaban a la pelea electoral muchos meses antes de las elecciones. La oleada de luchas de marzo-abril mostraron que era el momento de la lucha, y no de que la izquierda apostar a las elecciones.
El 1 de mayo, criticamos que las direcciones combativas –que habíamos logrado confluir en un acto unitario el 20 de diciembre- se dividieran en diferentes actos, a raíz de la pertenencia a partidos que competirán en las próximas elecciones. Cuando la dirección burocrática de la CGT había quedado muy mal parada en su acto, donde las bases le impusieron el Paro General, las direcciones combativas tenían la responsabilidad de seguir impulsando la lucha y la presión sobre las conducciones.
La obligación número uno de los partidos que se reclaman revolucionarios, es machacar en que no será con las elecciones que los trabajadores cambiaremos nuestro futuro, sino con la lucha. No fue eso lo que hicieron los partidos que hacen parte de ambos frentes en disputa. Tanto el PO como el PTS por un lado, y el MST y el MAS por el suyo, entraron “de cabeza” en la trampa electoral que el régimen nos tiende.
Ahora, a poco de las elecciones, es también obligación dar una propuesta para el voto.

Independencia de clase

Es preciso levantar una propuesta de la clase trabajadora, que proponga un programa obrero alternativo para dar un canal para que miles de trabajadores tengan una alternativa para su voto. Tenemos que romper la trampa de la “grieta” que tanto cultivan los partidos patronales y sus medios de comunicación, para dar a entender que las únicas alternativas son Pro o K.
La única grieta verdadera que hay es la grieta entre los patrones (que voten a quien voten) se llenan de plata a costillas nuestras, y los obreros (que voten a quien voten) son explotados por aquellos patrones.
Así como llamamos en las luchas a la mayor unidad con los trabajadores más allá de su ideología, en las elecciones se hace necesario enfrentar esas falsas alternativas, presentando una propuesta de los trabajadores.

Unidad de toda la izquierda

Para nosotros, la mejor variante hubiera sido la unidad de todos los partidos de la izquierda que se reivindican clasistas. El 20 de diciembre, pudimos hacer un acto unitario y de lucha, con un documento común, del que participamos tanto representantes obreros del PTS, PO e IS –del FIT- como del MST y el MAS- de Izquierda al Frente que se presenta en estas PASO-, además de nuestro partido. Los seis partidos de izquierda con más presencia en la clase trabajadora, podríamos haber constituido un frente superior para estas próximas elecciones.
Sin embargo, esa unidad no se dio. Primaron las luchas de aparato, donde cada uno expone razones que pueden resultar válidas, pero que de conjunto configuran un error, al dividir el voto de independencia de clase. Seguimos insistiendo y lo haremos hasta el último día (aún hay tiempo) que es necesario revertir ese error.
Sabemos que es casi imposible que este reclamo sea escuchado, pero es nuestra obligación reiterarlo. Si, como todo lo indica, no hay unidad, y se presentan dos frentes de izquierda en las PASO, nos inclinamos por apoyar al FIT, que ya se ha ubicado como una alternativa electoral eficiente para arrancarle cientos de miles de trabajadores a las variantes patronales. En este marco, apoyar al otro frente es ir contra una herramienta que ya ha sido utilizada con éxito

No  a las PASO en el FIT 

Con este análisis, y en la convicción de que es importante fortalecer el FIT como alternativa para las elecciones, es que nos parece un serio error de parte del PTS haberse “cortado solo” nuevamente. Como en las elecciones pasadas, con un criterio electoralista equivocado, vuelven a poner al FIT ante la realidad de utilizar las PASO, para dirimir diferencias entre partidos de izquierda que se dicen clasistas.
Llamamos al PTS a retroceder de ese error, a unirnos para eludir la competencia en las PASO, derrotando y denunciando esa arma reaccionaria diseñada por la democracia patronal. Donde, además, pueden incidir los aparatos millonarios de los partidos patronales.
Si es necesario dirimir diferencias o lugares en las listas, es posible apelar a otros mecanismos, propios de la clase trabajadora, como los plenarios o asambleas abiertos, o incluso votaciones especiales organizadas por el propio FIT. Pero nunca utilizar las armas del enemigo para resolver nuestras diferencias.
Nuevamente, llamamos a todos los trabajadores a exigir la unidad de toda la izquierda, a apoyar al FIT, y bregar por que la unidad electoral de la izquierda no sea afectada por la utilización de un mecanismo de los patrones.