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Línea 60, sigue la lucha por justicia para David Ramallo

A casi un mes del asesinato de nuestro compañero, los trabajadores de la línea 60 seguimos reclamando justicia por David Ramallo. Las pericias realizadas hasta el momento por los entes gubernamentales (CNRT, Superintendencia de riesgos del trabajo, etc) fueron contundentes. La empresa venia incumpliendo todas las normas de seguridad, tanto para las instalaciones como para las unidades.

Desde que se dictó la conciliación obligatoria la empresa se dedicó a embarrar la cancha. En la primera reunión en la cartera de trabajo, Angel Faija (principal accionista de DOTA), amenazó con retirarse, al hacerse presentes los delegados de los trabajadores. Luego la empresa intento cambiar el eje de las discusiones, enviando telegramas a los compañeros que, al confirmarse la muerte de David, increparon al personal jerárquico que se encontraba en la cabecera.

A la vez, los encargados y “mulos” de la empresa, se dedicaron a hacer correr rumores sobre posibles despidos o sobre el pago o no de los días en que la línea no funcionó.

No debemos dejarnos engañar por DOTA. Si la línea no funcionó durante una semana, fue por consecuencia de la desidia empresarial. Si hubo compañeros que increparon a los encargados, fue porque estos encargados, son los que nos obligaban a trabajar en pésimas condiciones.

Por todo ésto, exigimos que Faija y sus secuaces, así como todos los responsables de los entes que hicieron la vista gorda a las denuncias que venían realizando los delegados, vayan presos.

Pero a su vez, exigimos que se nos garanticen las condiciones de seguridad en nuestro trabajo, la adecuación de las instalaciones y del parque automotor, para seguridad de nosotros, de nuestras familias y de los usuarios. Está claro que para ésto no podemos confiar en las promesas de la patronal ni en los controles de la CNRT. Seguimos exigiendo que se legalice la Comisión de Seguridad votada por los trabajadores para que haga un control efectivo de las unidades e instalaciones e impida nuevas situaciones de riesgo. La UTA debe apoyar estos reclamos y hacer extensivo este control a todas las líneas.