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Los estudiantes de Mendoza al frente en la pelea

El imperialismo, a través de los gobiernos de turno, lleva adelante un ataque constante hacia la educación del pueblo. Pero sus planes encuentran una resistencia férrea. Son los estudiantes quienes nos enseñan permanentemente que la educación pública no se vende. Mendoza fue el escenario de una lucha ejemplificadora: los estudiantes secundarios, terciarios y universitarios junto a sus docentes mantuvieron un paro activo de semanas con asambleas, sentadas y movilizaciones. Camila y David, integrantes de un centro de estudiantes de un colegio preuniversitario de la Universidad Nacional de Cuyo, comparten su experiencia de lucha y organización y dan cátedra.
AS: ¿Cómo comenzó la lucha de los estudiantes?
David: Mientras estábamos en vacaciones de invierno nos avisaron que se vería un paro por tiempo indeterminado que comenzaba el 6 de agosto. Entonces empezamos a pensar qué podríamos hacer y cómo podríamos ayudar. Estabamos armando la federación de secundarios preuniversitarios y nos pareció el momento indicado para organizarnos y salir a luchar. Comenzamos a hacer asambleas de nuestro colegio, también generales y entre todos los y las estudiantes de los colegios de la UNC. Así fue que participamos de las marchas y las movilizaciones, hicimos cartelería en nuestros colegios y sentadas también.
AS: ¿Ya habían tenido otras experiencias de organización?
Camila: El colegio nunca ha tenido este nivel de organización frente a las problemáticas pero yo creo que dentro del centro de estudiantes y del colegio ya veníamos organizados por el aborto legal, por el feminismo, ya que, por más de que no estuviéramos todos a favor del aborto, estábamos militando eso y ya teníamos formación como para decidir qué hacer y qué no. La verdad es que este año las mujeres han dado batalla ejemplar por el aborto legal y eso fue muy bueno.
AS: ¿Cuál es su opinión con respecto al paro como medida de lucha ya que está siendo tan atacado política y socialmente?
David: Desde un principio supimos que la lucha era no solamente de los profesores sino también de los estudiantes ya que dentro de la lucha por su sueldo, que realmente es miserable, está la lucha por el presupuesto que es nuestro y es nuestro futuro también. Sabemos que es un derecho reclamar y hacer huelga y decidimos hacer uso de esas medidas por la necesidad y la responsabilidad de proteger la educación.
AS: ¿Además del presupuesto, en la asamblea discutieron la necesidad de luchar por otras reivindicaciones?
Camila: Sí. Discutimos el tema del paro y también decidimos hacer un par de reformas del centro de estudiantes. Además se han dado discusiones acerca de la participación de los estudiantes y por la batalla para exigir del boleto educativo. Es un tema importante por la situación económica del país. Hay chicos que realmente no pueden ir al colegio También nos ocupa el tema de las becas que dependen solamente de cooperadora en nuestro colegio.
AS: ¿Qué aprendizaje les ha dejado esta experiencia de lucha?
Camila: Yo creo que hemos hecho un clic en los centros de estudiantes secundarios en cuanto a la función que tenemos. A partir de las luchas de género, contra el acoso, contra la discriminación de la diversidad, el centro de estudiantes se ha posicionado como herramienta principal por y para los estudiantes. Ahora es el Centro el que va y convoca a la movilización. Es algo que hemos aprendido a partir de las movilizaciones que hemos encabezado desde el feminismo particularmente. Las chicas que íbamos a las movilizaciones hemos militado la necesidad de luchar por los derechos ya que no es algo que cae de arriba sino que hay que ir a conquistarlos.
AS: El paro se ha levantado recientemente ¿Cómo ven ustedes que va a seguir la lucha?
David: Nosotros hicimos una asamblea el pasado viernes para ver cómo vamos a seguir. A partir de ahí, de las próximas movilizaciones, las próximas medidas que tomemos como estudiantes de nuestro colegio y demás colegios de la universidad veremos cómo vamos a ir aportando hacia la sociedad y seguir peleando por lo que nos corresponde. Es importante que ninguno baje los brazos, para que se sepa que nada terminó acá. La lucha por la defensa de la educación pública continúa.