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Los jefes de la UOM son mas patronales que las patronales

En el día de hoy, una patota organizada por dirigentes de la UOM atacó a trabajadores que reclamaban su reincorporación en la fábrica Electrolux de Rosario. Lejos de ser un hecho aislado en la UOM o en el resto del sindicalismo (recordar el asesinato de Mariano Ferreyra), esto es solo consecuencia de la política de los jefes sindicales; que no hacen más que cuidar a la patronal

La política de la UOM allí donde no hubo desbordes de compañeros dispuestos a no arrebatarse lo que les queda de dignidad; fue igual de nefasta, aunque menos violenta: fue una campaña larguísima de desmoralización, de organizar derrotas, de tirarse atrás con la paritarias a nivel nacional, y hacer lo mismo con las categorías y los aumentos en cada fábrica. Siempre con el mismo discurso “no se puede hacer nada”, “los empresarios también son víctimas”… mientras Caló y su gente embolsaban fortunas, y metían a sus abogados en el gobierno

Así, para poner un ejemplo, una semana antes de estos hechos en Rosario, en una típica autopartista metalúrgica de zona norte, la patronal admitió lo que ya todo el personal sabía: que había conseguido un Procedimiento Preventivo de Crisis para poder echar a por lo menos 60 de los casi 220 operarios que emplea. Todo esto fue informado por los delegados; quienes además aclararon que todo era legal, y que por ende la UOM “no va a hacer nada” para enfrentar los despidos, ya que los pobres empresarios están sufriendo una crisis… que no solo no les hizo ni siquiera perder uno de sus autos de alta gama, y que engordó sus cuentas bancarias a tasas altísimas.

Esos despidos se complementan con la imposición de horarios infernales y ritmos brutales a los que quedan; y de otros insultos como el pago en cuota de los aguinaldos. ¿Y los despedidos? Bien, gracias: tratando de ver si por medio de abogados particulares pueden al menos sacarle una indemnización justa a la empresa. Vale aclarar que la mayoría de los despedidos “casualmente” había reclamado categorías, extras no pagadas, presentismo, etc. A los que tuvieron la suerte de no perder la condena que tienen por trabajo y la miseria que tienen por sueldo, no les quedó otro camino para expresar su descontento que pequeñas actitudes de trabajo a desgano y ausentismo; que no le genera mucha mella a la empresa, pero al menos le causa más daño que la política de la UOM

Hay que organizarse para resistir

Por mucho que Caló y sus soldados intenten hacernos creer lo contrario, los metalúrgicos no estamos derrotados. Las luchas como Siderar de Haedo, Tenaris Siat de Valentín Alsina o anteriormente Canale de Llavallol lo demuestran; como también demostraron su espíritu de lucha compañeros de diferentes seccionales el 18 de diciembre de 2017 en Plaza Congreso. Hay, sí, mucha desmoralización, y mucha esperanza puesta en zafar a través de juicios y otras formas de sacar más plata. Pero el verdadero problema que tenemos, es la profunda desorganización; lo que es lógico teniendo en cuenta que los jefes sindicales han vuelto a nuestro propio gremio una organización totalmente enemiga de sus trabajadores.

Por eso, hay que empezar bien desde abajo, solidarizándose con cada compañero despedido, acompañándolo en los juicios, y apretando a los delegados para que los defiendan o renuncien. Y hay que conectarse con compañeros de otras fábricas que estén pasando por lo mismo; que estén luchando o tratando de luchar, para bancarnos entre todos y prepararnos para recuperar el gremio. A su vez, exigir que en la paritaria no firmen nada sin previa consulta en Congresos de Delegados con mandatos de asambleas de base. Proponemos que el 20% para el trimestre abril-junio sea en una sola cuota retroactiva a abril. Que Caló y compañía concreten el paro y la movilización del 23/5. Y la huelga general del 28/5 para darle un golpe mortal a Macri.

De este modo, en la otra punta de América Latina, los obreros mexicanos de las fábricas de la frontera con EE.UU. se organizaron por fuera de los sindicatos para parar exigiendo aumentos de salario y mejores condiciones. Y tras semanas de lucha, estos compañeros (los más explotados del continente) lograron vencer a las poderosas empresas yanquis bancadas por el gobierno mexicano, su policía e incluso las mafias. Nada nos impide replicar esa experiencia acá; por el contrario, la tradición de lucha de nuestra clase puede hacer que tengamos resultados incluso mejores, pero la clave es la unidad, la organización, las asambleas para decidir, y la lucha para vencer. Desde el PSTU, nos ponemos a disposición de esta tarea; con la seguridad de que este es el único camino para revertir décadas de ataques contra los trabajadores metalurgicos.