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Machismo al servicio de Metrovías y del ajuste de Macri

2018 empezó mal para el Gobierno y seguirá peor.  La llamarada obrera y popular de diciembre logró empantanar los planes de Macri (secundado por el PJ)  y de los empresarios.

Pero no abandonan su ofensiva antiobrera. En el subte,  Larreta y Roggio (Metrovías) intentan traer como socias empresas  francesas  que ya hablaron de la necesidad de prohibir las huelgas de transporte, alargar el horario de 6 a 8 horas, reducir operarios, suspender paritarias y otras “condiciones”para entrar al negocio.

Mientras tanto no se reabrió la paritaria del 2017 por la inflación, Macri nos quiere meter un techo salarial del 15%, nos cambiaron los horarios, falta personal y ni siquiera cobramos el famoso bono, adelanto salarial a cuenta de paritarias, como hubo en el 2017. La UTA ausente.  Y AGTSyP, que el año pasado reclamó un 35% de aumento (después no lo obtuvimos), ahora  no  llamó todavía a asambleas para respaldar un reclamo similar.

E: la Línea más precaria

Lo vivimos laburantes y pasajeros: filtraciones, goteras cubiertas con chapones, escaleras mecánicas sin funcionar, coches de más de sesenta años (por supuesto sin aire acondicionado), baja frecuencia y demoras permanentes.

El gobierno y Metrovías prometieron mejoras, como la renovación de vías; ésta se está realizando sin suspensión de los servicios. Se producen atrasos y peligran los subsidios estatales a Metrovías  (porque se cobran con los coches andando). Entonces empiezan los aprietes y la mayor presión va sobre los trabajadores, en especial las compañeras, ya que para algunos supervisores es más fácil “apurar” a las mujeres que a los hombres.

Infierno en el tiempo de descanso.

El verano es fatal bajo tierra. En tráfico solo tenemos alivio durante el descanso gracias al aire acondicionado.

Pero debido a las conductas machistas, las compañeras estamos poco en el comedor, que es la sala común: los chistes, las cargadas, las truqueadas en voz alta, la TV clavada en el fútbol, nos dificultan tener un rato tranquilo. Es violento.

Por eso la mayoría optamos por ir a una sala para las mujeres.  Ahí  sufrimos durante meses la falta de  aire acondicionado (se descompuso) y de ventilador. En noviembre firmamos un petitorio de reclamo. Un delegado lo entregó a los jefes y nada.

Después hubo varias propuestas de solución ninguneadas. Hasta que un viernes, calor y bronca se hicieron insoportables. Fuimos a ver al delegado. Nos dijo que esperáramos hasta esa tarde y si no, organizaríamos una protesta.

Fuimos a Jefatura: nos contestaron que el lunes conseguirían un ventilador.

¡Noooo! Los emplazamos para resolverlo ya. Y en un rato todo cambió. ¡Con determinación y firmeza conseguimos el ventilador y también repararon el aire acondicionado!

Combatir el machismo codo a codo.

Las conductas machistas nos dividen: es una pena que no logremos compartir un lugar común de descanso, propicio para confraternizar y ver qué problemas tenemos. Además, si  dejamos pasar el maltrato o peores condiciones para las mujeres, estamos dando pie a los atropellos del Gobierno y de la empresa.

En el último 8M la Secretaría de Género de AGTSyP, se sumó a la convocatoria de Paro Mundial y fue muy bueno. Pero el sindicato tiene que ir a fondo en la lucha contra el machismo cotidiano. Sería importante hacia el próximo, que la Secretaría impulsar charlas, afiches, cursos de formación sindical y política, en fin, actividades para combatir el machismo día a día.

Necesitamos mujeres a la par de los varones, para organizarnos juntos, defender el salario y las condiciones laborales, mejorar la infraestructura, frenar los planes privatizadores de Macri / Larreta y pelear por los derechos de las compañeras y de todos los trabajadores del subte.