Desde el año 1992 viene realizándose en Buenos Aires la Marcha del orgullo LGBTI, impulsada por la CHA (Comunidad Homosexual Argentina); este sábado se realiza la marcha principal en CABA. Pero hace tiempo se vienen desarrollando también en los barrios. Como lo fue, hace pocos días en Villa 31 o la Marcha del Orgullo en Matanza. Acciones y movilizaciones desde abajo.
Dichas movilizaciones se dan en un contexto complicado, acompañado de un brutal ajuste. Esta realidad a la que nos vemos expuestes, es aún más aberrante para la comunidad LGBTI. Sabemos que cada territorio tiene características y demandas particulares pero de fondo el problema central, y que de este se derivan todos los demás, es el sistema capitalista que no tiene nada que ofrecernos a les de abajo, solo miseria, violencias y destrucción.
¿En qué situación se encuentran las personas LGBTI?
Hay una profundización de las condiciones materiales de vida, mayor desempleo y precariedad en los pocos empleos formales. Buscar un lugar donde vivir cada vez es más dificultoso. La gran mayoría es pobre producto de una larga cadena de discriminaciones e injusticias, desde ser echades de sus casas hasta por no poder conseguir un empleo formal. Hay muchísimos casos que recorren los espacios y medios alternativos donde dan cuenta y visibilizan estas situaciones.
A fines del 2020 logramos el Cupo Laboral travesti – trans en el Sector Público Nacional, luego de años de exigencia y lucha. Pero en la realidad no solo no se aplica sino que no alcanza. Su aplicación está muy lejos del piso mínimo de 1% establecido y aún así no resulta más que un paliativo.
Las casos testigos muestran la debilidad de esta medida. Y uno de los casos más terribles es la desaparición de Tehuel de La Torre, que salió de su casa en busca de un trabajo y hasta el día de hoy no lo hemos encontrado.
Responsabilidad política
Para quienes son parte del pueblo trabajador las condiciones son las peores, lo vemos y sentimos día a día, malabares para llegar a fin de mes. La violencia por parte del Estado no cesa, para donde miremos hay conflicto social sin resolver.
Hay responsables de esta situación y es el Gobierno y la oposición. Hay que decirlo claramente. Porque si bien se tomaron medidas «relativamente» progresivas, como el DNI no binario o el Programa Acompañar, en definitiva dichas medidas no tocan los intereses patronales de fondo. Las prioridades del gobierno y la oposición están puestas en el acuerdo con el FMI, no en las necesidades de los trabajadores LGBTI y las disidencias en su conjunto.
La responsabilidad e injerencia del gobierno del Frente de Todos en la respuesta a nuestras demandas y en particular las demandas de la comunidad LGTBI es clave, porque se muestra y tiene un discurso progresivo, inclusivo y muchas veces «combativo», que logra cierta confianza. Pero detrás de este discurso y algunas medidas «cosméticas» que se tomaron, hay una realidad concreta que muestra lo contrario: el presupuesto posee un recorte del 10,2% en términos reales para la partida del Ministerio de las mujeres, géneros y diversidad, plata que en su mayoría va dirigida solo al Programa Acompañar.
En este marco hay cuestionamiento y resistencia ante las políticas de ajuste que esta implementando el Frente de Todos. Además no hay hasta la fecha una medida efectiva que combata la violencia de género. Así como los femicidios son algo de todos los días en nuestro país, los trans-travesticidios, las «violaviones correctivas» y crímenes de odio recorren nuestra cotidianidad y nos vemos obligades a vivir con miedo.
Desde cada lugar de trabajo y estudio debemos seguir luchando para desterrar el lgtbiodio y el machismo. Desarrollando la autodefensa frente a la violencia. Junto a les trabajadores debemos llevar adelante el conjunto de las reivindicaciones del colectivo para terminar de una vez y para siempre con la desigualdad y las violencias. Exigimos a las centrales de trabajadores que tomen estás reivindicaciones y desde cada lugar empujamos para llevarlas adelante y conquistarlas. Porque todes debemos tener acceso a empleo registrado, vivienda y defender su identidad. Si bajo este sistema esto no es posible, lucharemos por imponer una revolución socialista que acabe con estas desigualdades de una vez y para siempre.