Mendoza fue sede de una cumbre de ministros, sherpas (delegados de los presidentes) y grupos del G20 (3 al 9 de septiembre). Esta visita se dio en el marco de una convulsión económica agónica producto del brutal ajuste que llevan adelante los gobiernos provinciales y nacionales. Pero los planes del Gobierno se encontraron con una heroica lucha de los docentes y estudiantes universitarios, no universitarios y con trabajadores que salimos a resistir como podemos el deterioro generalizado que vive todo el pueblo laburante.
El 4 de setiembre se realizó un Caravanazo acompañado con una marcha a casa de Gobierno. Fuimos miles de personas en las calles repudiando la llegada de estos saqueadores y hambreadores. El Caravanazo fue impulsado por el SUTE, del cual Frente Índigo es parte y fue llevado adelante por organizaciones sociales, barriales, políticas, gremios, estudiantes, trabajadores independientes. Fue una protesta contundente, marcada por el ejemplo que dan los jóvenes estudiantes con las tomas en las universidades, los terciarios e inclusive en los secundarios.
Desde el PSTU hemos puesto todas las herramientas que tenemos para llegar con fuerza a estas jornadas de lucha, y estamos convencidos, que fue una jornada extraordinaria, cómo así también creemos que podrían haber sido organizadas jornadas de lucha todos los días que estuviera el G20 aquí e incluso repudiar la llegada de Macri a la provincia. Pero lamentablemente la CGT, y las CTAs no impulsaron nada más allá de está única acción. Los medios de comunicación locales una vez más se limitaron a decir que era un reclamo salarial, hasta que no tuvieron más remedio y reconocieron tímidamente el repudio al G20. No se podía esperar otra cosa de todos estos cómplices sostenedores de Macri que pretenden llegue el 2019 sin sobresaltos. Pero lo que llama poderosamente la atención, es cómo el PO y PTS tampoco impulsaron esta jornada. Estamos convencidos que es momento de organizarnos desde nuestro lugar de trabajo y estudio para empezar a armar la resistencia, para echar a patadas al G20, al FMI, a Cornejo y a Macri. Necesitamos un gran plan de lucha con paros, piquetes, movilizaciones, tomas de escuelas, cacerolazos, hasta terminar con estos bandidos. Los trabajadores venimos de la experiencia del 2001 con el Argentinazo, pero esta vez tenemos que culminar la lucha con un Gobierno de los Trabajadores.