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Ni una escuela pública menos

Mientras el gobierno trata de imponer una pauta salarial testigo del 15% a los docentes y estatales para así condicionar a los demás trabajadores, viene con un arsenal de ataques a la educación pública que incluye cierre de Bachilleratos de Adultos, escuelas rurales y de islas (aunque en estas últimas la lucha lo obligó a retroceder en ese intento), aumento de cantidad de chicos en las salas de jardín de infantes, fusión y cierre de grados y cursos, ceses de oficio y ataque al derecho a la licencias médicas a partir del nuevo sistema de otorgamiento, además de la trampa del presentismo.
El gobierno de Vidal, al igual que muchos otros provinciales tienen conflictos abiertos ya que no han podido imponer la rebaja salarial que pretenden y la conducción de CTERA deja librada a la lucha de cada provincia luego del simbólico paro de 48 horas y de “tirar la pelota” al mes de abril cuando se realizaría la Marcha Federal anunciada.
Hoy, los estudiantes de primer año de los Bachilleratos de Adultos no empezaron, ya que los cierran pero desde esas escuelas empieza a desarrollarse la resistencia por el derecho a acceder al conocimiento de los adultos que lo eligen frente al devaluado plan FINES y que sin dudas el gobierno pretende imponer como modelo de enseñanza semipresencial de baja calidad y con docentes precarizados. Un modelo que como sabemos empezó hace años y hoy sigue avanzando contra la modalidad adultos.
La destrucción de la escuela pública que pretende el gobierno de Macri y de las provincias es parte del mismo plan que ataca a las familias trabajadoras que van a nuestras escuelas públicas y es con ellos que debemos enfrentarlo como uno solo, no hay defensa del derecho al conocimiento sin lucha contra el hambre que se instala en los barrios, contra los despidos y tarifazos, contra el robo a nuestros jubilados y la salud pública, por los derechos de las mujeres y la juventud, contra la violencia machista y del gatillo fácil. Por la dignidad de la familia trabajadora.
En este sentido, desde cada escuela tenemos que imponer la unidad por abajo frente a la inconsecuencia y tregua de los dirigentes. Unidad sin distinción de gremio o afiliaciones, junto con la comunidad para elaborar un programa de lucha que parta de la necesidad de derrotar el plan de ajuste.
NI UNA ESCUELA MENOS: NO AL CIERRE DE LOS BACHILLERATOS DE ADULTOS, ESCUELAS RURALES Y CURSOS
No al tope del 15% y en cuotas. $17000 de salario básico, basta de sumas en negro
Asambleas por escuela y distritales de los trabajadores de la educación en unidad y sin distinción de gremio o afiliación junto a la comunidad educativa. Paros progresivos semanales. Ningún descuento de los días de huelga
Aumento del presupuesto educativo, basta de subsidiar a las privadas
No al nuevo sistema de otorgamiento de licencias. No al bono por presentismo.
Que la CGT rompa la tregua y convoquen al paro general y plan de lucha junto a las CTAs para derrotar el plan de ajuste de Macri y los gobernadores