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¡Ni una menos otra vez!!

133 femicidios en lo que va de 2019. Mas de 30 travesticidios y transfemicidios. 5 hijos sin madres en Moreno y Tigre por realizarse abortos clandestinos. Mateo, un bebe abandonado en Merlo, con una nota pegada que decía: “Mi mamá no puede cuidarme”, y un pedido de perdón desgarrador. Apenas horas antes del 3J y la Marcha por Ni una menos, 2 femicidios en Córdoba. Una lista interminable de violencias y muerte que nunca parece acabar, y miles de mujeres que padecen la violencia de este sistema por ser pobres y trabajadoras. Por eso, es mas urgente aun hoy seguir luchando para que el grito Ni una Menos pueda ser real.

La emergencia es ahora

Miles y miles nos movilizamos el 28 M y el 3J al grito de “Ni una menos, vivas nos queremos” y por la legalización del Aborto seguro y gratuito. Es que las cifras no dejan ningún lugar a dudas: cada día la violencia machista contra nosotras empeora, a medida que este sistema de hambre y degradación nos hunde más y más en la miseria. Desocupación y rebuscársela para llevar un plato de comida a casa o salarios que no alcanzan para nada, frio y comedores que no dan abasto en las escuelas o en los barrios, salud publica cada vez más empobrecida. Dolorosa radiografía de las distintas violencias que las mujeres del pueblo trabajador tenemos que padecer. Criar hijos en esta situación es una carga terrible, pero acceder a un aborto por no poder dar de comer a los que ya tenemos, es peor aún: una muerte casi segura o la humillación de tener que padecerlo sola y a oscuras, con la condena social encima de nuestros hombros. La emergencia no espera, y nuestras vidas tampoco.

Otra vez en las calles contra Macri y el FMI

A pesar de la situación de emergencia social y económica en todo el país, el gobierno de Macri mira para otro lado, y nos sigue hundiendo en la miseria, privilegiando pagar millones de deuda externa al FMI.  La violencia del Estado contra nosotras no se termina con gestos y declaraciones floridas, lo que necesitamos es trabajo, salud, educación pública, y mejores condiciones de vida para el pueblo trabajador, y eso solo puede conseguirse dejando de pagar la deuda.

Por su parte, quienes se postulan como dirección del movimiento de mujeres, la colectiva Ni una Menos y la Campaña Nacional por el Aborto, en vez de impulsar asambleas en cada lugar de trabajo y estudio, votar un plan de lucha por nuestros derechos y hacer estallar las calles con cientos de miles el 28 M y el 3J, se conforman con ir detrás del compás de espera de la nueva formula FF, que nada tiene de nueva. Ya gobernaron durante 12 años, y el aborto sigue siendo ilegal. Quienes se enorgullecen de ser «pagadores seriales» no serán salida tampoco para el pueblo trabajador.

Estas direcciones, igual que muchos dirigentes sindicales,  nos llaman a votar a Alberto Fernández y Cristina, y a confiar en que solo nuestro voto puede cambiar esta realidad. Gracias a eso, ambas movilizaciones fueron mas pequeñas que años anteriores, aunque las demandas son mas urgentes a cada minuto que pasa.

Contrariamente al discurso electoral que nos quieren vender, tenemos que seguir organizadas y movilizadas, exigiendo que los sindicatos y las centrales sindicales y estudiantiles tomen nuestros reclamos y peleen de verdad por ellos. Todo el pueblo trabajador debe gritar fuerte Ni una menos y luchar por nuestras vidas para que esto se haga realidad.