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No al «veto» a luchadores obreros y antiburocráticos

El reciente anuncio de que el FIT  concurrirá a las PASO con una lista unitaria ha significado un avance importante. Desde el PSTU planteamos reiteradas veces que considerábamos equivocado utilizar el mecanismo antidemocrático de las internas para dirimir candidaturas entre organizaciones de izquierda. Hacer campaña una parte del FIT contra otra debilitaba la pelea por el programa y contra los candidatos patronales.

Por las declaraciones públicas de los partidos que conforman el FIT tenemos conocimiento de que se han acordado las principales candidaturas que encabezaran las listas, luego de lo cual se conforma el resto. Desde el PSTU hemos expresado públicamente, y a las fuerzas del FIT en particular, nuestra disposición a integrar nuevamente las listas, colocando allí a nuestros candidatos, principalmente dirigentes obreros. Independientemente de las diferencias que podamos tener con el accionar del FIT o alguno de sus partidos (las cuales incluso suceden entre los mismos integrantes del frente) y sin dejarlas de lado, seguimos considerando que es la mejor herramienta en la actualidad para dar la pelea electoral contra los candidatos de los partidos patronales.

 

¿”Veto” a dirigentes obreros antiburocráticos?

 

Lamentablemente, el mismo día que se anunciaba una lista unitaria a nivel nacional, se presentó un hecho gravísimo en el cierre de listas a candidatos locales en Rosario: una de las organizaciones del FIT, el PTS, ejerció una especie de “derecho a veto” proscribiendo de las listas a dos de los principales dirigentes de una de las luchas más importantes de los últimos tiempos en el país, y sin duda la mayor en dicha ciudad, como fue el enfrentamiento contra la patronal multinacional yanqui de General Motors y sus cómplices de la burocracia del SMATA. Lamentablemente esta proscripción fue consentida por las otras organizaciones del frente, IS y PO.

El conflicto de GM fue, junto con AGR, petroleros de Patagonia y otros, uno de los focos de resistencia al ajuste del gobierno de Macri y las patronales. Allí, más de 350 suspendidos junto a los más de 2000 compañeros de la planta, realizaron asambleas masivas como nunca antes se habían dado, pararon la producción como no sucedía desde hace más de una década, realizaron cortes y piquetes en coordinación con otros sectores en lucha; recibiendo el apoyo y la solidaridad de la población. Toda esta pelea enfrentando la complicidad patronal de la burocracia del SMATA, la cual se expresó en que del cuerpo de delegados de 22 miembros solo uno rechazó el acuerdo que implicaba 350 despidos encubiertos y se puso al frente de las asambleas masivas y de la lucha junto al comité de huelga que se formó. El esfuerzo y la voluntad de lucha no alcanzaron a torcerle el brazo a la patronal, pero como dicen los compañeros adentro “ya nada será igual”.

Germán Tonero fue el delegado “rebelde” que se puso al frente de la lucha junto a los suspendidos. Sebastián Romero fue uno de los principales referentes del comité de lucha. Ambos compañeros son reconocidos por su militancia de izquierda, en particular en el PSTU, y por haber sido candidatos del FIT en varias oportunidades. Esta ubicación hizo que incluso IS y PO les propusieran ser candidatos nuevamente del FIT. A estos luchadores obreros está proscribiendo el PTS de las listas, con el aval del resto de los integrantes del FIT.

Los supuestos argumentos del PTS, decimos supuestos porque públicamente no se han expresado, son: que el PTS no acordaban con la forma en que los trabajadores llevaron adelante el conflicto y que sus supuestos contactos dentro de la fábrica no aceptan las candidaturas de Tonero y Romero.

El primero es un argumento digno de una corriente burocrática, por el cual el PTS solo aceptaría algún tipo de unidad de acción (en este caso meramente electoral) solo con quienes coincidan en un cien por cien con toda la línea del propio PTS. Si esto fuera sostenido seriamente entonces ¿qué propondrían con dirigentes obreros de otros conflictos con los que han planteado críticas públicas? ¿propondrían proscribir a los compañeros de AGR o al “Pollo” Sobrero?

El segundo argumento, sobre qué opinan los trabajadores de GM, puede ser resuelto muy fácilmente: les proponemos convocar una asamblea del conjunto de los trabajadores de GM Rosario, o cualquier tipo de consulta que permita que la base de la fábrica se exprese, y allí proponer los candidatos y que la asamblea obrera decida.

 

Llamamos a los partidos que integran el FIT a rever en forma urgente este accionar

 

Desde el PSTU llamamos a los compañeros del PTS a rever este accionar y a los compañeros del IS y el PO a pronunciarse claramente y actuar en consecuencia. Desde el PSTU nos hemos integrado con nuestras modestas fuerzas a los espacios que ustedes han cedido, los consideremos o no acordes al grado de representatividad. Nuestras campañas electorales estuvieron y estarán al servicio de denunciar los planes patronales e imperialistas de ataque a los trabajadores y de proponer un programa y una salida obrera, y en ese marco disputar el voto al FIT para que no vaya a variantes patronales. Nuestra definición de optar por integrar las listas del FIT y no las de otros frentes de izquierda o centro izquierda, es porque consideramos que es la mejor herramienta electoral de independencia de clase que hay hoy para oponer a las variantes patronales.

Pero en ese marco consideramos inadmisible proscripciones de este tipo, no solo contra nuestros compañeros sino contra cualquier luchador honesto. De permitirse creemos sentará un precedente gravísimo, hasta ahora inédito entre quienes se proclaman de izquierda y revolucionarios.

Aún estamos a tiempo de corregir este tremendo error. Las listas distritales en Rosario están cerradas, pero es posible colocar a los compañeros referentes de la principal lucha en la provincia de Santa Fe en las listas de candidatos nacionales por la provincia, en la ubicación que ustedes decidan.

Desde el PSTU pedimos nuevamente una reunión con ustedes para resolver este punto y en ese marco discutir nuestra integración, como en elecciones pasadas, en el conjunto de las listas del FIT para poner a disposición nuestros mejores representantes allí donde acordemos.