Luego de la conmoción que significaron los resultados de las PASO, el fantasma de la posibilidad de que vuelva a gobernar la coalición de Macri regresa cual pesadilla para muchos sectores de trabajadores y trabajadoras, aún los muy enojados con el Gobierno actual y empieza a circular un debate. ¿Cómo hacer para que no siga fortaleciéndose la “derecha”? Aún con bronca: ¿hay que poner el voto en el Gobierno para evitar que vuelva el partido de Macri? Como plantean sectores críticos al interior del Frente de Todos: ¿es tirar el voto en relación a “frenar a la derecha”, votar a la izquierda?
Iguales, no
El Frente de Todos hace permanentemente campaña con que el modelo de país que ellos proponen es el opuesto al que implementó el Gobierno de Macri y propone Juntos por el Cambio (JxC). Pero: ¿estamos ante dos modelos de país opuestos?
Muchas veces desde las críticas por izquierda, se pone énfasis absoluto en que “son lo mismo”, lo cual es una imprecisión que no ayuda al debate. En un sentido son lo mismo: plantean un modelo de país capitalista y cada vez más dependiente del imperialismo, gobiernan en función de garantizar la ganancia empresaria, lo cual implica necesariamente, que esto es a costa de la mayor precarización de la vida del pueblo trabajador.
Ahora bien, dentro de ese marco común, lo hacen de distinta manera: unos con un discurso y medidas abiertamente antiobreras, como una versión moderna del empresariado y oligarquía “gorila”. Y otros, apoyándose por un lado en un sector del empresariado, y además también en las organizaciones sindicales y sociales, con un discurso de conciliar a la parte empresarial y la parte trabajadora, y más esporádicamente, alguna medida que tiende a “favorecer” mínimamente al pueblo trabajador y a tocar mínimamente a algún sector de los que más tienen. Por supuesto que, a lo largo de la historia, con la propia decadencia económica del país, cada vez es mayor el peso del discurso y menores las concesiones reales al movimiento de masas.
Tampoco tan distintos
Sin embargo, reconocer esta diferencia en la forma de implementar los planes no quiere decir que el modelo del FdT, en el cual conviven también variantes importantes, sea favorable a los trabajadores en contraposición con el de la “derecha”. De formas distintas ambos atacan y atacarán con más fuerza luego de las elecciones.
Tomemos como ejemplo el FMI: aunque parte central de la campaña del FdT en 2019 fue contra la política de Macri de volver al FMI, desde que asumió la prioridad de su Gobierno es la renegociación con el FMI, mientras se continúan pagando los intereses y parte del capital del préstamo que ellos mismos criticaron. Así mientras más del 60% de los niños y niñas viven en la pobreza, en 2021 hasta diciembre quedarán cancelados U$S 5.100 millones de capital e intereses solo al FMI además del pago de otros U$S 6.000 millones por intereses a los bancos y fondos especuladores por las Leliqs y Pases Diarios del Banco Central, como ejemplo, sumado a otras cancelaciones millonarias por otras deudas usureras. La propia Vicepresidenta en su carta pos PASO habló del ajuste que se había realizado. Relacionado con esto podemos tomar los ataques a las condiciones laborales en las que, con distintas recetas, Gobierno y oposición van en un mismo sentido (ver página 4).
Tomemos como ejemplo la soberanía, el saqueo de los recursos naturales y el problema ambiental: Macri profundizó la política de entrega del petróleo extraído mediante el fracking que dejó el gobierno de Cristina Fernández con el Pacto YPF-Chevrón. Ahora el proyecto de la Ley de Hidrocarburos que se está presentando, no solo profundiza ese camino, sino que paralelamente está el plan de desarrollo de la minería, con centro en el litio mediante inversión extranjera, que también tiene un costo ambiental altísimo.
Presos políticos y DD.HH
Otro aspecto muy importante a tomar es lo referido a los derechos humanos, un “caballito de batalla” particularmente del sector kirchnerista. La propia Milagro Sala, presa al mes de haber asumido el gobierno de Macri declaró que ella y los otros 30 presos políticos de la Tupac fueron olvidados en plena campaña: «La administración de Alberto Fernández prefiere hacer negocios con la marihuana, y el litio. Pero los presos políticos venimos postergados hace tiempo. Eso no tiene por qué ser así». Refiere a los acuerdos del FdT con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales ( JxC) para la explotación de litio y a la autorización de un laboratorio para la fabricación exclusiva de canabbis medicinal, propiedad del hijo de Morales.
Hay quienes dicen que la decisión de mantener presa a Milagro es de la Justicia y por lo tanto excede al Gobierno, supongamos que es así ¿No podría declararse un indulto? ¿Por qué entonces no fue siquiera mencionada en toda la campaña, como denunció el mismo Juan Grabois? Si ésta es la actitud con los presos políticos propios, ni que hablar entonces de los ajenos, como nuestro compañero Sebastián Romero, preso hace más de 14 meses por enfrentar la Reforma Previsional en 2017.
¿Quién beneficia a la derecha?
El hecho de que el Gobierno no haya tomado medidas que realmente mejoraran la vida del pueblo trabajador, como por ejemplo: al menos, suspender el pago de la Deuda Externa e invertir esa plata en bajar los niveles de pobreza; o aumentar las retenciones al agro, beneficiado con cosechas récord; o imponer un verdadero impuesto a las grandes fortunas, entre otras posibles, aún dentro de los marcos del capitalismo. Hizo que con la pandemia la pobreza siguiera creciendo, y lo que era expectativa, se transformara en desencanto. Ese desencanto es el que posibilita que se fortalezca la derecha.
Pero además, si la derecha lo que propone es más dependencia del imperialismo, ataques a los trabajadores, persecución a los luchadores ¿Quién realiza el programa de “la derecha”?
Defender el voto de independencia de clase
Desde el PSTU creemos que no es el voto la herramienta para cambiar la realidad que vivimos, ya que en esta democracia al servicio de los ricos las reglas las ponen ellos y ellos siempre ganan. Sin embargo, el voto sí es muy importante.
Todas las variantes patronales proponen, de una forma u otra, renegociar con el FMI, es decir seguir pagando la Deuda Externa (ver página 5); plantean avanzar con la Reforma Laboral ya sea en forma directa y brutal, ya sea legalizando cada vez más la absoluta precariedad (ver página 4); ninguna propone dar respuesta a los problemas de las mujeres trabajadoras (ver página 8); ni a la juventud. Apoyar esto o no, no es menor.
En la medida en que se acerquen las elecciones empezará la discusión del voto útil. Para nosotros, el único voto útil es el voto que fortalece la independencia política de la clase trabajadora, que le expresa a todos los de arriba, que no les creemos más, ni a los mismos de siempre, ni a los que se hacen los nuevos con ideas antiquísimas (ver página 7). Y hoy ese voto se expresa solamente en el apoyo a las listas del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad.
Ese es el único voto útil para dar impulso a la tarea principal que los trabajadores y trabajadoras tenemos por delante: preparar las peleas que vienen, organizándonos en cada lugar de trabajo a pesar de la burocracia sindical, porque luego de las elecciones, gane quien gane, los ataques que estamos sufriendo hoy se van a duplicar.
Por una salida revolucionaria
La muy buena elección de la izquierda a nivel nacional muestra que existe la oportunidad de proponer ante amplio auditorio, una salida por izquierda a la crisis.
Lamentablemente las fuerzas del FIT-U concentran su campaña en “ser tercera fuerza” y garantizar tener mas bancas en el Parlamento, lo cual bienvenido sea, pero no puede ser un fin en si mismo. En el mismo sentido hoy está la oportunidad de hacer una gran campaña unitaria alrededor de los principales referentes obreros como Alejandro Vilca y Raúl Godoy que además obtuvieron buenos resultados en sus provincias.
Desde el PSTU nos proponemos con nuestras humildes fuerzas hacer una campaña que plantee un modelo de país opuesto al que plantean las variantes patronales, independiente del imperialismo, donde se organice la economía en función de la necesidades de la mayoría de la población y no de la ganancia empresaria. Eso solo lo puede hacer un gobierno de trabajadores y la necesidad de un cambio revolucionario para lograrlo, que reivindique la acción directa de la clase obrera y el derecho de los trabajadores y trabajadoras a defendernos de la represión policial. Es por eso que Sebastián Romero y Daniel Ruiz son nuestros principales candidatos.
Por defender más que nunca una salida de independencia de clase, y por una salida revolucionaria, obrera y socialista, invitamos a todos a todos y todas a hacer esta campaña con nosotros.