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Paritarias, su lado oscuro

En estos días Macri se reunirá con dirigentes sindicales para comunicarles la noticia de que les otorga 29 mil millones de pesos para sus fondos de obras sociales. Platita en efectivo para los negocios de los dirigentes. Todo en agradecimiento por su “paciencia” frente al ajuste que sufrimos los laburantes, por sus acuerdos paritarios a la baja y por dejar pasar despidos, suspensiones, precarización laboral, etc. Esto que sucede desde hace tiempo también existe, y con creces en nuestro gremio.

Nuestra paritaria, como la de la mayoría de los gremios, si la promediamos en el año, nos da el aumento real que tuvimos: miseria. Tanto el 22% actual como el 14% de Noviembre ya fueron absorbidos por la inflación que crece al amparo de los gremios que la sustentan con amenazas, pero no con hechos. ¿Por qué no piden urgente reapertura de paritarias con reajuste acorde inflación? ¿Por qué no frenan los despidos, las suspensiones, la precarización laboral? ¿Por qué no luchan por la recategorización de las compañeras mujeres que en nuestro gremio son casi el 70%? ¿Por qué no hacen asambleas en las fábricas y se ponen al frente de los reclamos obreros ahora más que nunca?

Todo esto tiene una respuesta, además de que siempre apoyan o sostienen a los gobiernos de turno: desde por lo menos el 2001 y en forma paralela a la paritaria de la alimentación se vienen firmando resoluciones, actas, expedientes (ver en adjunto) homologados en el MTSS en forma ininterrumpida y hasta la actualidad en donde las empresas se comprometen en aportar a la FTIA y al STIA cuantiosas sumas de dinero mensuales y otras cuotas de “emergencia” por cada trabajador convenido. Resoluciones que nunca fueron publicadas por ninguna de las partes firmantes.

Como agravante en el año 2003 nuestro sindicato (STIA) modificó unilateralmente nuestro convenio extendido a 6 meses el período de prueba de un trabajador y a 1 año en fábricas chicas y también le dio la potestad a las empresas de fraccionar las vacaciones de 21 días o más, reformas inconstitucionales pero avalados el MTSS.

Este cuantioso e “inexplicable” aporte empresarial más el aporte “solidario”, otra estafa al trabajador, que redondean una suma mayor a 100 millones de pesos mensuales y explican a las claras una de las “razones” de la indiferencia de nuestro sindicato (en este caso) a los reclamos obreros y al feroz ajuste que estamos sufriendo de parte del gobierno. Las reformas al convenio tómese como una devolución de gentilezas.

Como se ve el Sindicato resuelve con creces su economía, falta que de una vez por todas resuelva la de los trabajadores que cansados de promesas queremos que ¡¡Hagan algo!! Por nosotros, claro.

Como trabajadores debemos luchar para recuperar nuestros sindicatos como herramientas de lucha, que sirvan para defendernos como trabajadores. Hay que terminar con esos sindicalistas a los que les gusta más estar recorriendo las oficinas de los jefes que la planta. Necesitamos dirigentes que reunan a los compañeros en asambleas y en los sectores para consultar todo, que defiendan a sus compañeros frente a las patronales. En eso estamos desde “La Transparente”, para eso te invitamos a organizarnos y luchar juntos.