other

¿Quién genera la riqueza en la sociedad?

El mismo día que los trabajadores estábamos llevando adelante un parazo nacional, el Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne salió al cruce diciendo que “El paro de hoy le va a costar a los argentinos casi 29 mil millones de pesos. La única manera de sacar adelante nuestro país es trabajando.”
Al rato salieron a responder por las redes miles de personas indignadas con los dichos. A Dujovne le salió el tiro por la culata, porque dejó claro que los que producen la riqueza del país somos los trabajadores.
Un cuadro confeccionado por funcionarios del Ministerio de Hacienda señalaba que la mayor pérdida diaria según su aporte al PBI seria la construcción, que aportaría un 0,35%, seguido por la industria (0,26%), servicios (0,22%) y otros (0,14%).
Esto deja en evidencia la realidad que intentan esconder los empresarios y el Gobierno.
No está claro de dónde saca su cifra Dujovne, pero lo que sí sabemos es que la riqueza de los millonarios, entre ellos Mauricio Macri, Nicolás Dujovne, Marcos Peña, y el resto de los empresarios que gobiernan y sus amigos, sale de la explotación de los miles de trabajadores que hacen funcionar las fábricas, que construyen edificios y casas, que sacan el petróleo de los pozos y los minerales de los socavones. En fin, los 29 mil millones que dice Dujovne que se perdieron por el Paro Nacional, muestran la riqueza que generamos los trabajadores todos los días.
Contradictoriamente, el 60% de los trabajadores en Argentina son pobres. Mientras tanto Nicolás Dujovne declaró que su patrimonio es de 97 millones de pesos, que en su gran mayoría se encuentran en el exterior; como sucede con la mayoría de los funcionarios de Cambiemos.

¿Por qué si la clase obrera genera la riqueza de la sociedad, la mayoría es pobre?

Primero queremos hacer una aclaración, para nosotros los que producen la riqueza material de la sociedad son los obreros industriales. Estos son los que producen las mercancías que después se venden y se compran en el mercado. Alimentos, medicamentos, sillas, mesas, camas, ropa, clavos, papel, vidrio, computadoras, ladrillos, casas, todo está producido por los obreros que hacen funcionar las máquinas con las cuales se hacen los productos. Pero nada de lo que producen es suyo. Los trabajadores de la construcción hacen casas y edificios, pero la gran mayoría no tiene casa propia. Lo mismo podemos decir de quienes fabrican los coches, o los trabajadores que producen los alimentos, pero después cobran salarios que con suerte alcanzan para alimentar a sus familias. O los trabajadores que hacen los medicamentos, pero después no pueden comprarlos.
Los obreros producen, pero el producto de su trabajo es apropiado por los dueños de los medios que se utilizan para producir. Esto significa que la sociedad está dividida esencialmente entre los que producen todos los bienes que existen en la sociedad, y los que se apropian de ese producto del trabajo. Entre los que no tienen más que su fuerza de trabajo y los dueños de los medios de producción y de cambio. La igualdad en el capitalismo es una mentira.
Alguien podrá decirnos que las cosas son así, que tenemos que agradecerles a los empresarios por darnos trabajo, porque seguramente se han esforzado mucho para tener lo que tienen.
Pero esto es una gran mentira. Cada centavo que tienen los capitalistas es producto del trabajo que roban al obrero.

Saquemos las cuentas

En Argentina, según el Ministerio de Trabajo, hay 6.277.000 trabajadores registrados. Supongamos que hay otro tanto de trabajadores no registrados. Tendríamos entonces un total de 12. 544.000 de trabajadores. Es cierto que no todos esos trabajadores registrados son obreros industriales, por lo tanto no todos los trabajadores registrados producen mercancías. Pero todos los trabajadores son explotados, es decir trabajan más tiempo que el necesario para su subsistencia y la de su familia, y todo ese trabajo excedente, no pagado, se lo apropia el patrón. Hecha esta aclaración, nos parece que la cuenta puede ser ilustrativa para ver el robo que ejecutan los capitalistas a los trabajadores.
Según Dujovne el paro del 25 de Junio costó 29 mil millones de pesos. Esto quiere decir que 12.554.000 trabajadores generan por día 29 mil millones de pesos. Esto quiere decir que cada trabajador produce $2300 por día. Si el jornal de un obrero promedio es de $600, esto significa que los capitalistas se quedan con $1700 por cada trabajador.
Si hacemos esa cuenta considerando solo a los trabajadores industriales veremos que el robo es aún mayor.
El capitalista paga al obrero un salario que tiene que alcanzarle para poder comer, dormir y recuperar las fuerzas para volver a trabajar al otro día. Siguiendo la cuenta anterior, podemos concluir que con 10 días de trabajo el obrero genera $23.000, y en 20 días de trabajo genera $46.000, pero el 60% de los trabajadores no llega a cobrar $17.800, que es la canasta básica.

Esto no se puede aguantar más

El Paro Nacional demostró la disposición a luchar contra el ajuste y el hambre que impone el gobierno de Macri y sus cómplices, y como vemos, también dejó en claro que los trabajadores somos los que hacemos funcionar el país, y el mundo.
Por eso, desde el PSTU decimos que los trabajadores tenemos que sacar a Macri como sacamos a De la Rúa en el 2001. Pero no para que vuelva Cristina o algún otro empresario peronista, sino para que gobernemos los que producimos esos 29 millones por día que dice Dujovne. Tenemos que sacarnos de encima a los parásitos capitalistas y a los partidos y políticos que los representan. No los necesitamos. Al contrario, mientras existan los capitalistas los trabajadores seguiremos siendo esclavos del salario, tratando de sobrevivir. Los trabajadores tenemos que tirar abajo al gobierno de Macri, peleando en las calles, siguiendo el ejemplo de los mineros de Río Turbio y los docentes de Chubut, haciendo como hicimos el 18 de Diciembre contra la Reforma Previsional y el 13 de Junio por el aborto. Ningún trabajador debe pasar hambre en un país que produce alimentos para 400 millones de personas. Un gobierno de los trabajadores debería expropiar los campos llenos de cereales y vacas, las fábricas de alimentos y supermercados como Carrefour, WalMart, Coto, y donde sea que la burguesía guarde la comida que hacemos todos los días. Nadie debe pasar frio por no tener una casa o no poder pagar el gas o la luz. La ropa y las casas que hacemos los trabajadores tienen que servir primero que nada para que ni un trabajador y su familia pase frio. No le paguemos un peso a Edenor ni a Edesur y expropiemos las fuentes de energía, las minas y los pozos de petroleo y gas poniendo la distribución en manos de los trabajadores y el pueblo. Todos los trabajadores tienen que poder acceder a los medicamentos y a la atención médica. Para eso tenemos que expropiar las fábricas de medicamentos y poner en pie un plan de salud pública y gratuita.
Tenemos que construir nuestras propias organizaciones, nuestro propio estado, sin patrones, poniendo en pie un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo. Dijo Dujovne “a este país se lo saca adelante trabajando”. Pero nosotros agregamos, sacándonos también de encima a los delincuentes millonarios como él, que nos explotan y condenan a la miseria robándonos el producto de nuestro trabajo. Lo mismo decimos en Brasil frente a Temer, en Nicaragua frente a Ortega, en Venezuela frente a Maduro, y en Estados Unidos frente a Trump. Abajo el capitalismo, arriba la clase obrera y el socialismo en todo el mundo.