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Rechazamos el fallo del juez Bonadío

El fallo del juez Bonadío acusando de “Traición a la Patria”a Cristina Kirchner por el Memorándum de acuerdo con Irán ha sacudido la escena política. Los titulares fueron copados por el pedido de desafuero para la ex presidenta y lasdetenciones de funcionarios de primera línea como Carlos Zannini y Luis D’elía por supuesto encubrimiento en el atentado a la AMIA del año 1994.

Nosotros creemos que tanto Cristina como Macri, el cual tiene abiertamente cuentas offshore, y todos los funcionarios corruptos deben ser juzgados y encarcelados por hacer negocios desde el Estado a costa del hambre del pueblo, enriqueciéndose y beneficiando con millonarias ganancias a patronales nacionales y extranjeras. Por eso desde El PSTU estuvimos a favor del encarcelamiento deBoudou y De Vido, siempre exigiendo que había que ir por todos los que faltan, incluyendo a varios de los que ahora están implicados junto a todos los funcionarios del actual Gobierno.

Pero otra cosa es que un juez acusea un sector político por traición a la patria diciendo que los atentados a la AMIA y la embajada israelí forman parte de un plan de guerra de Irán contra Argentina, cuando eso nunca fue así. (ver recuadro)

Y resultamuy curioso que solo se acuse a un sector cuando el memorándum fue aprobado por el Congreso Nacional, donde participaron todos los partidos políticos e incluso varios legisladores del actual oficialismo lo votaron favorablemente.  

Desde el PSTU nos opusimos al memorándum con Irán en su momento,pero rechazamos este fallo porque se trata claramente de una operación política de corte persecutorio que constituye un avasallamiento de las libertades democráticas, un golpe de efecto justo cuando se están discutiendo las reformas antiobreras en el Congreso.

Sin brindarle ningún apoyo político a los acusados, no nos confundimos. Es un precedente peligroso que no podemos permitir porque se utilizará furiosamente contra los trabajadores. No permitiremos ningún intento de disciplinamiento a los opositores por parte de quienes están encabezando una escalada represiva para aplicar el ajuste y ya se llevaron la vida de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en nuestra Patagonia.

Si es por traición a la patria, deberían ser encarcelados también todos los funcionarios del gobierno actual, empezando por Macri. Porque traición a la patria es pagar la deuda externa y continuar hipotecando al país por los próximos cien años a costa Del hambre de millones de argentinos; traición a la patria es vender el país a los inversores extranjeros reventando todos los derechos de los trabajadores y jubilados; es reprimir y matar para defender la tierra de los Benetton y los Lewis; es honrar a Inglaterra que nos robó las Malvinas.

Hay que parar la escalada represiva

Hay que pararle la mano a Macri y a los jueces. Hay que romper el silencio mediáticocómplice. Hay que derrotar también el acuerdo de diputados senadores y dirigentes sindicales que nos entregan. Hay que parar las persecuciones y la represión. Y eso sólo será posible a través de la movilización y la lucha.

Si bien rechazamos el fallo de Bonadío no creemos que la represión empezó con este Gobierno. Porque a la gendarmería y a la prefectura fue la propia Cristina quien los puso en las calles, en los barrios populares reprimiendo las luchas sociales de la mano del ministro Berni (como a los choferes de la 60 y en Lear). Fue ella quien hizo aprobar la ley antiterrorista, instrumento que hoy usa este Gobierno contra quienes enfrentan a los Lewis y Benetton en el sur del país.

Por eso no podemos esperar hasta el 2019 como dice Cristina porque nos cocinan a todos. No queremos saber nada con su vuelta. Los trabajadores tenemos memoria y muchas cuentas que ajustar. Tampoco podemos pelear por separado. Hay que unir a los que luchan. Se ha demostrado lo equivocado que fue llamar a desmovilizar para resistir el ajuste sólo a través del voto. Porque le dimos tregua y ellos avanzaron. Está claro que vienen por todo. Por eso hay que enfrentarlos, como hicimos para impedir la sesión de la reforma previsional, pero yendo por mas: organizando una huelga  y un plan de lucha nacional desde abajo  para derrotar ya mismo su plan de guerra contra los trabajadores.