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Seis prefectos condenados por torturas

Seis agentes de prefectura fueron condenados a entre ocho y diez años de prisión por torturas y otros delitos cometidos en 2016 contra Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, integrantes de La Poderosa (organización social de la revista La Garganta Poderosa), en la villa 21-24; en un fallo histórico que deja en evidencia los métodos represivos de las fuerzas de seguridad. Un fallo que rompe la unidad que venían expresando las distintas alas del estado en torno a sostener el endurecimiento de la represión; y que es producto de la movilización popular en reclamo de justicia.

En septiembre de 2016, Iván y Ezequiel habían sido detenidos por la policía federal en la villa 21-24, y entregados a los prefectos condenados, quienes los torturaron física y psicológicamente; y luego los obligaron a correr bajo amenaza de muerte. Sin embargo, Iván y Ezequiel se dirigieron a la redacción de “La garganta Poderosa”; desde donde, junto a los vecinos, iniciaron la lucha por justicia que culmina en este fallo.

El veredicto implica la primera condena a miembros de las fuerzas de seguridad bajo el macrismo, impulsor de la “doctrina Chocobar” y del recrudecimiento de la represión. Pero la derrota política para Cambiemos es más profunda, ya que la propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich se involucró en la defensa de los prefectos, acusando a las víctimas de “mentirosos”, y a La Garganta Poderosa de estar en “connivencia con los narcos”. Bullrich se encuentra en la disyuntiva de aceptar explícita o implícitamente el fallo y ver socavada su autoridad; o atacar políticamente a los jueces y profundizar la división.

Seguir la lucha

La justicia conseguida para Iván y Ezequiel es una gran victoria, pero la lucha contra la represión continúa. Todavía hay muchos compañeros encarcelados por luchar, como Daniel Ruiz o perseguidos como Sebastián Romero. La movilización por Iván y Ezequiel nos enseña cómo derrotar la persecución de Cambiemos.

Esta lucha debe ser tomada por todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas; para demostrarle al gobierno y sus amos del FMI que no vamos a abandonar a un solo compañero, que vamos a enfrentar la represión y exigir justicia ante cada atropello. La lucha contra la represión es parte de la lucha para echar a Macri y acabar con la entrega y el vaciamiento