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Sigue el conflicto en el Grupo 23

Desde Avanzada Socialista venimos difundiendo la lucha que están dando los trabajadores de la empresa multimedios de los kirchneristas Szpolsky y Garfunkel, desencadenada por el vaciamiento de parte de los empresarios de los lugares de trabajo, y por sobre todo, la falta de pago de los sueldos (y aguinaldos) desde diciembre (y noviembre en algunos casos). A pesar de algunos pagos parciales y para algunos medios, hay 800 trabajadores sin cobrar.

La dinámica del conflicto ha tomado sus particularidades. Desde el comienzo los trabajadores se organizaron con delegados de base en torno al nuevo sindicato de prensa SIPREBA, ya que el sindicato de prensa histórica, la UTPBA, hace bastante tiempo que está ausente de las luchas. Durante estos meses de conflicto han realizado diferentes actividades para dar a conocer el conflicto y visibilizarlo. El domingo pasado hicieron un gran festival en Parque Centenario donde estuvimos presentes junto a otros partidos políticos y organizaciones sindicales.
Pero esta unidad de los trabajadores ha sido atacada constantemente por la patronal a través de distintas medidas. Considerando que la empresa está compuesta por diferentes medios: prensa, revistas, radios y portales de internet; la política de la patronal fue desde el principio dividir la lucha y negociar con los trabajadores de cada medio por separado. En el AS n°102 marcábamos que se abrió un nuevo escenario en el conflicto, producto de la intensificación de esta política al vender parte de los medios (Tiempo Argentino y radio América) a una nueva patronal (M Deluxe) que pasadas ya más de dos semanas desde la compra, aún no paga un peso y da claras muestras de seguir con el vaciamiento. Por esto, los trabajadores de Tiempo Argentino iniciaron desde el viernes 5 de febrero un plan de permanencia ininterrumpida en la redacción del diario.

Por último, el gran ausente de todo esto, ha sido el Gobierno Nacional. Más allá de las declaraciones de Macri de que “se paguen los salarios adeudados”, en la práctica no ha hecho nada. El Ministerio del Trabajo ni siquiera ha reconocido el conflicto. Esta actitud deja bien en claro para dónde juega el Gobierno: les paga y les promete millonadas a los fondos buitres y a los organismos de créditos internacionales, pero es incapaz de garantizar que se le paguen los salarios a los trabajadores.

Es necesaria la mayor unidad de los trabajadores del Grupo 23 y con los otros trabajadores en lucha para derrotar el ajuste que quieren imponer el gobierno nacional, junto a la patronal kirchnerista, unido a los conflictos que hoy están en marcha. Es por eso que seguiremos apoyando y rodeando de solidaridad todas sus medidas de lucha.
¡Exijamos que se abran los libros de contabilidad! Si hay ganancias, que se les pague a los trabajadores; si se presenta la quiebra, queremos saber qué pasó con los millones de pauta pública recibidos ¡Si la patronal no se quiere responsabilizar de la producción, que lo haga el Estado estatizando los medios bajo control y con comité editorial votado por los trabajadores! Sólo así podremos garantizar el acceso a la prensa escrita, oral y televisiva de todas las expresiones y organizaciones de la sociedad con los recursos necesarios.