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¡Solidaridad con los trabajadores inmigrantes senegaleses!

KaneSerigne Dame es un trabajador senegalés, que se gana la vida como mantero. Y es el involuntario protagonista de un vídeo en el que se ve como un cordón de infantería plenamente armada de la policía de la Ciudad, lo ataca, le produce una fractura expuesta, y finalmente lo reduce en un charco de sangre. Alrededor de la escena, vecinos y trabajadores (muchos también migrantes) insultan a los matones uniformados.

Tras estos hechos, se realizó una marcha encabezada por trabajadores senegaleses contra la represión y persecución racista lanzada por la policía. Pero la misma fue contestada al día siguiente, con varios allanamientos y desalojos en las viviendas donde estos inmigrantes viven como pueden. El accionar de la policía (que dejó heridos y detenidos) fue resistido por los trabajadores inmigrantes que se negaban a perder sus pocas pertenencias.

Lejos de ser un caso aislado, esta demostración de brutalidad ya forma parte del patrón de comportamiento de la policía de Larreta (particularmente ensañada con los inmigrantes senegaleses) cuyo accionar suele terminar en grescas violentas.Un comportamiento que tiene su causa en la política de Cambiemos.

Macri es palos para el pueblo trabajador

El gobierno es consciente de que su plan económico de saqueo y vaciamiento del país que lleva adelante, solo puede imponerse si vence la resistencia obrera y popular. Para eso, se apoya en dos pilares: por un lado, transar con cuanto dirigente sindical o social pueda para evitar las luchas. Por otro, ampliary fortalecer la represión; endureciendo las leyes (como la que facilita la expulsión de los inmigrantes), persiguiendo a los que luchan (como nuestro compañero Sebastián Romero) y fortaleciendo a los cuerpos represivos para lanzarlos contra el pueblo trabajador.En el caso de los senegaleses, dedicados en su mayoría a la venta callejera, son víctimas de la política macrista de beneficiar a los propietarios de bienes inmuebles y a la patronal de los grandes comercios; que es parte de una política más grande de represión social a los más pobres, evidenciada con dureza en la actuación de Prefectura en las villas, particularmente en la persecución contra la revista La Garganta Poderosa.

Represión, lo único que este gobierno ajustador puede ofrecerle a los trabajadores y el pueblo: el INTI, Cresta Roja, Plascar, el ingenio San Isidro de Salta son testigos de esto.

Unidad para enfrentar la represión ¡Paro general ya!

El racismo y la xenofobia son prejuicios diseminados por la patronal, para dividir a la clase trabajadora en la lucha contra quienes los explotan.Solo por esta razón, deberíamos repudiar enérgicamente la persecución racista contra los inmigrantes senegaleses.

Pero en este caso, además, nos encontramos ante un ataque permanente del gobierno; que se vuelve más duro a medida que la crisis económica se agudiza. En ese sentido, es necesario rodear de solidaridad a los senegaleses, no solo para frenar la represión contra ellos; sino para empezar a defendernos de toda la represión, en todos los sectores obreros y populares.

Es necesario unir la lucha de los trabajadores inmigrantes a la de los obreros que resisten el cierre de sus fábricas, a la de los trabajadores estatales que enfrentan el vaciamiento de sus organismos, a las luchas en defensa de nuestros convenios y nuestros salarios. Y es necesario, además, que esa unidad sea para defenderse de la represión, como empezamos a hacer el 18 de diciembre.

El gobierno de Macri ha dejado en claro que no tiene ninguna voluntad de cesar los ataques contra los trabajadores y el pueblo. No nos deja otro camino que derrotarlo en las calles como a De la Rúa. Por eso, es necesario que las centrales sindicales llamen de una vez por todas al paro general, para tomar las calles contra el ajuste, el FMI y la represión; y empezar a ponerle fin a este gobierno vaciador y saqueador.