La puja entre los trabajadores y sus luchas de un lado y la patronal nacional y el imperialismo quedó al descubierto. El fracaso del Pacto Social, puso en evidencia la utopía de que en medio de una brutal crisis económica la patronal puede aceptar limitar sus ganancias para sacar adelante el país. Y también la imposibilidad de que los trabajadores acepten mansamente perder el plato de comida para su familia para engordar a los empresarios.
Hoy como ayer, los principales dirigentes del gobierno nos vuelven a hablar de “pactos” acuerdos y “compromisos”. Ya hemos visto los pactos con los empresarios, los burócratas de la CGT y Macri para no despedir. Los pactos de “caballeros” para no aumentar los precios.
Quieren meternos nuevos pactos y acuerdos para que el pago de la deuda externa recaiga sobre nuestras espaldas. Quieren que aceptemos perder conquistas y salarios, que aceptemos perder nuestras riquezas minerales, el petróleo y los alimentos a manos de las multinacionales y los grandes patrones.
La deuda o la vida
Con el FMI no hay salida. Hay que ser realistas. Cualquier “renegociación” no será beneficiosa. Sólo significa seguir con la soga al cuello y ajustar a los trabajadores. No importa con el discurso que se adorne. La disyuntiva es clara: o pagamos la deuda o destinamos esa plata para dar trabajo, salud, vivienda , edcuación para el pueblo.
A modo de ejemplo, si tan solo no pagamos los U$S 40.000 millones de intereses de la deuda (considerando un dólar a $45), podríamos hacer lo siguiente:
- Construir 200 hospitales nuevos de alta complejidad y última tecnología como el de Clínicas proyectado en C.A.B.A.
- Construir 851.000 viviendas de 78 m2 a un costo de U$S 47.000 cada una, o 1.201.000 viviendas de 51 m2 a un costo de U$S 33.300, generando y potenciando miles de puestos de trabajo al reactivarse muchos sectores productivos.
- Se podrían pagar salarios de $ 50.000 a 3.000.000 de trabajadores durante un año (con precios estabilizados).
- Pagar jubilaciones mínimas de $ 35.000 a 4.280.000 beneficiarios durante un año (con precios estabilizados).
Fuentes:
Diario Perfil – 02-11-2016
El Reporte Inmobiliario – Enero 2019
Un plan obrero y popular de emergencia
Los trabajadores somos los más golpeados por la crisis y el ajuste de Macri y el FMI, necesitamos recuperar los miles de puestos de trabajo perdidos en la industria, un salario igual a la canasta familiar, terminar con la precarización laboral casi esclavista a la que someten a nuestros jóvenes, poner de pie un sistema gratuito público y de calidad de educación y salud para nuestros pibes.
Desde el PSTU, no aceptamos ni los 10 puntos de Macri ni el nuevo pacto social que propone ahora Cristina, porque ambos implican más ajuste para pagar la crisis. Los trabajadores debemos pelear por una salida propia, que comience por dejar de pagar la deuda para destinar esos fondos a satisfacer nuestras necesidades. Nuestra prioridad es acabar con el hambre y la miseria. Porque nuestras familias están primero que sus ganancias, necesitamos un plan de emergencia para que esta vez la crisis la paguen los que la provocaron: los banqueros y los empresarios.
- Aumento general de emergencia de salarios, jubilaciones y asignaciones. Ninguna familia por debajo de los $30.000. No al impuesto a las ganancias de los trabajadores.
- Basta de hambre y miseria. Comida y medicamentos al costo y de calidad en todos los hogares obreros y populares. Incautar las mercaderías a las empresas y laboratorios que no cumplan.
- Prohibición de despidos y suspensiones. Apertura de los libros contables de torda empresa que se declare en quiebra. Expropiación de toda empresa que no cumpla para ponerla bajo control obrero.
- Anulación de los tarifazos al transporte y servicios. Servicios gratis por seis meses en los barrios obreros y populares. Reestatización de las empresas energéticas bajo control de sus trabajadores y usuarios.
- Eliminación del IVA en los productos de la canasta básica. Impuestos a las grandes fortunas. Nacionalización del sistema bancario y el comercio exterior.
- Basta de violencia contra las mujeres y la juventud. Emergencia nacional contra la violencia hacia la mujer, igual salario por igual trabajo con medidas contundentes a toda empresa que no cumpla. Como medida urgente de salud pública legalizar el aborto de forma segura y gratuita en los hospitales.