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SU EMERGENCIA O LA NUESTRA

Al cierre de esta edición fue aprobada la Ley de Emergencia Económica en la Legislatura Porteña con algunas modificaciones del proyecto original. La misma viene siendo debatida durante quince días con diferentes idas y vueltas.

Un ataque a los trabajadores

Esta ley implica varias cuestiones. En primer lugar, un fuerte ataque a los trabajadores municipales, docentes y trabajadores de la Salud. La primera intención incluía el pago de salario en cuotas, que con la alerta de las organizaciones sindicales fue tirado atrás. Sin embargo, el ajuste sigue, ya que con esta ley se congelan los sueldos de todos los trabajadores dependientes de la Ciudad, en un marco inflacionario de alrededor del 50%. 

Por otro lado, la ley también indica la congelación de ingresos en la planta de empleados de la Ciudad (Con excepción de hospitales). Esto es un verdadero problema, ya que para combatir la pandemia no solo se necesita más personal en hospitales y salitas. ¿O acaso no son necesarios en este contexto por ejemplo más empleados en el IVC (Instituto de vivienda de la ciudad) para solucionar los problemas habitacionales? ¿Qué pasa con los docentes que hoy en día no pueden acceder a los actos públicos? ¿No es necesario más fumigadores cuando el distrito concentra casi 6 mil casos de dengue? Estos son unos pocos ejemplos entre muchos. 

La “bonapartizacion” de Larreta

Por otro lado, la ley implica un cheque en blanco al ejecutivo para que disponga del presupuesto del municipio al gusto y placer de Larreta. Si bien en la negociación con los legisladores el gobierno cedió un poco en este punto, el Ejecutivo podría cerrar programas, reasignar partidas, endeudarse, entre otras cosas. Estos “súper poderes” se les están otorgando a un gobierno que está fuertemente cuestionado por hacer negocios turbios en medio de la pandemia. La compra de barbijos a un valor muy superior al de mercado es uno de ellos y el otro la contratación de un hotel con sobreprecios para el aislamiento de enfermos, también por sobre su valor y con el detalle de que la dueña del hotel es la Hermana de Larreta. Mientras los trabajadores de la salud denuncias faltantes de insumos y pésimas condiciones (Ver nota “La Situación Real de la Salud Pública en www.http://nuevo.pstu.com.ar/wp-content/uploads/2014/09/trotskyarchivo.jpg.com.ar) estos delincuentes se llenan los bolsillos. 

La justificación de Juntos por el Cambio para llevar adelante este proyecto es que la recaudación del distrito se ve gravemente afectada por la pandemia. Dudamos que esto sea cierto en el distrito más rico del país. En más de 12 años en el poder en la Ciudad, el PRO se caracterizó por hacer negocios y “cajas” en todos los frentes, fundamentalmente el inmobiliario, en donde la empresa IRSA se adueñó de un gran porcentaje de los terrenos fiscales y obras. Si ellos dicen que no tienen plata podrían abrir los libros contables de la Ciudad para demostrarlo. 

Hay otro camino

La principal fuerza opositora de la Ciudad es el Frente de Todos. Son quienes tienen la mayor cantidad de legisladores de la oposición y quienes dirigen a los principales sindicatos como ATE, UTE y SUTECBA. Frente a esta situación los legisladores se sentaron a negociar artículos del proyecto en general y los sindicatos no pasaron de acciones declarativas. 

Con estas direcciones los trabajadores nos enfrentamos al ajuste en medio de la pandemia atados de pies y manos. Desde el PSTU creemos que es posible otro rumbo. Que se declare ya mismo la verdadera emergencia que es la de los trabajadores. En un distrito con cientos de casos de Coronavirus en la Villa 31, con miles de personas en situación de calle, con miles de casos de dengue, con trabajadores de la salud y del transporte en pésimas condiciones laborales, se tiene que atacar a quienes realmente tienen el dinero, que son los empresarios y sus ganancias. 

Para pelear por esta perspectiva más que nunca es necesario que tomemos el problema en nuestras manos. Organicémonos en cada barrio y lugar de trabajo para voltear esta ley y que la emergencia sanitaria no la paguemos los trabajadores.

08 de Mayo de 2020.-