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Trump y Macri: Xenofobia a la orden del día

Las medidas de ambos gobiernos contra los inmigrantes son un ataque al conjunto de los trabajadores.

El 27 de enero, el “flamante” presidente de los EEUU, Donald Trump, firmaba un decreto que suspende la entrada al país de refugiados de Irak, Irán, Libia, Somalía, Sudán y Yemen por 120 días, y suspende indefinidamente la entrada de refugiados sirios.
El jefe de estado de la principal potencia mundial defendió su medida diciendo: “No es agradable buscar terroristas antes de que puedan entrar al país”. Lo que dice entre líneas Trump es que todos los refugiados que llegan de estos países (de mayoría musulmana) son potenciales terroristas. Nada más alejado de la realidad de millones de personas que escapan de violentas dictaduras, guerras, invasiones.
El mismo Trump fue noticia también días atrás, cuando tuvo lugar la primera operación militar del ejército norteamericano bajo su gobierno. Un bombardeo contra una presunta célula de Al Qaeda en Yemen en el que murieron 16 civiles ¿Quién es el terrorista de verdad?

¿Por casa como andamos?

Mientras tanto, en nuestro país, Macri acaba de modificar por decreto la Ley Migratoria. Con esta modificación, las autoridades podrán deportar más fácilmente a aquellos extranjeros que hayan cometido un delito o hayan entrado al país ilegalmente. Esto se suma las declaraciones que se vienen repitiendo desde Patricia Bullrich, pasando por Jorge Lanata y hasta el senador Pichetto del FPV. Culpan a los extranjeros de la inseguridad que es garantizada por la corrupción policial y los vínculos de mafias como el narcotráfico con el gobierno, más de lo mismo.
Mientras tanto, empresarios extranjeros como Benneton o Lewis se apropian de tierras en la Patagonia, reprimiendo a los pueblos mapuches que viven en ellas. Multinacionales saquean nuestros recursos energéticos como el petróleo y encima quieren avanzar en precarizar a sus trabajadores (ver páginas centrales). El macrismo defiende a estos verdaderos ladrones, sus socios de negocios, y a quienes persigue es a los extranjeros pobres.

De nada sirve la hipocresía

Es normal para nosotros que estos hechos generen la respuesta de todo tipo de entidades, hasta también a veces de algunas empresas. Por ejemplo, la cadena Starbucks salió al cruce con Trump, diciendo que contratará a 10.000 refugiados . Algunos podrán pensar que es un gesto noble y solidario de parte de la cadena, pero no, sucede que, contradictoriamente, emplea en todo el mundo junto a otras multinacionales del rubro (Mc Donald’s, Burguer King) a millones de extranjeros con salarios bajísimos y les niega el derecho a sindicalizarse.
La sociedad en la que vivimos utiliza la xenofobia al servicio de los ricos y poderosos. Por un lado para sacar provecho económico, superexplotando a los extranjeros para aumentar sus ganacias. Por el otro, los culpa de los problemas que sufrimos todos los trabajadores, para encubrir su propia culpa y así lograr dividirnos.
Es por esto que no podemos esperar ningún gesto sincero contra estos ataques de parte de quién los utiliza para su beneficio. La diferencia entre Trump y Starbucks en este caso radica en cómo utilizan la xenofobia para su propio beneficio.

Enfrentemos esta ofensiva

No podemos olvidar que muchas veces, en los lugares de trabajo, de estudio o en nuestra vida cotidiana, nosotros reproducimos esto contra compañeros, amigos, o hasta gente que cruzamos en la calle. Desde el chiste más sutil hasta todo tipo de agresiones. Los trabajadores tenemos q ue entender que en todo el mundo sufrimos los mismos ataques de los gobiernos que se alinean con los empresarios contra nosotros para salvar sus negocios.
La solidaridad vista en las enormes movilizaciones contra el decreto de Trump, en las ocupaciones de los aeropuertos, o hasta en casos tan pequeños como el del mantero de Monte Hermoso, que fue defendido por la gente que estaba en la playa cuando la policía intentó desalojarlo, son grandes muestras de que la lucha es el único camino para superar esas líneas impuestas que usan para dividirnos. Si derrotamos estos ataques a los inmigrantes, estaremos en mejores condiciones para derrotar los planes de ajuste que quieren imponernos los gobiernos en todo el mundo.
Por eso es fundamental que todos los trabajadores repudiemos las medidas xenofóbicas de Macri y defendamos el pleno derecho a habitar nuestro suelo de todos nuestros hermanos latinoamericanos, africanos o de otras partes del mundo. Y gritemos muy fuerte que sí queremos que se vayan los extranjeros ladrones: los Lewis, Bennetton, Rocca, los ingleses y todas las multinacionales que usurpan nuestros recursos y tierras.
Para eso tenemos que combatir la xenofobia con la que los medios nos bombardean y que lo único que hace es dividirnos. Y salir a luchar, en hermandad con los trabajadores de todo el mundo, separados por las fronteras o nacionalidades, pero unidos por las penurias que sufrimos y la pelea que debemos dar para superarlas.

1) “Donald Trump se defendió de las críticas por el veto a los inmigrantes y recordó que fue una promesa de campaña” Infobae, 30-01-2017
2) “Starbucks contratará a 10.000 refugiados como respuesta a Donald Trump” La Nación 30-01-2017
3) “Turistas defendieron a un mantero en la playa de Monte Hermoso” Página12 27-01-2017