Ayer se dictó la sentencia del caso, en la cual se definió la absolución de Higui, a pesar de que la fiscalía habría pedido 10 años de prisión con la carátula de homicidio simple.

Recordemos que en 2016 Higui había sufrido un ataque sexual por parte de tres hombres, un acto «correctivo» por su orientación sexual. Y al momento de la agresión ella saca una navaja para defenderse y mata a uno de sus atacantes, motivo por el cual fue acusada de homicidio simple. Esa acusación la llevó a permanecer ocho meses en prisión, demostrando así el accionar de la justicia machista y de clase que incluso atropella el derecho a «legítima defensa» establecido en su propio Código Penal y avala la cultua de la violación, liberando a los atacantes, dejándolos en libertad y sin ninguna causa, caminando por las calles con total impunidad. Mientras tanto coloca a la victima tras las rejas, por ser pobre, lesbiana, y por ejercer su derecho a defenderse.

«Yo también me defendería como Higui»

A pesar de ello, logró ser liberada hasta el inicio del juicio por la lucha de varias organizaciones políticas, sociales y grupos activistas de la diversidad. Este fue el primer paso que llevó al triunfo de ayer. El puntapié que dio inicio a la campaña por la absolución de Higui que se popularizó, bajo la consigna » yo también me defendería como Higui».

Muchas fuimos las organizaciones y personalidad que tomamos la campaña en nuestras manos, entre ellas Nora Cortiña «yo hubiera hecho lo mismo», y hoy cientos de personas acompañamos en tribunales y festejamos el triunfo de la absolución.

Organización y autodefensa junto con la clase trabajadora

Desde el PSTU sostenemos que la pelea contra el machismo y las demás opresiones existentes en este sistema, perduran porque la patronal las usa para dividirnos y explotarnos mejor, ya que utiliza nuestras diferencias para separarnos como clase. Por eso es que debemos unirnos para atacar de conjunto al sistema capitalista y sin él, ir en camino a terminar con las opresiones.

Tenemos que exigir un plan integral de soluciones para toda la clase trabajadora y el pueblo pobre. En la comunidad LGBTI… quienes más sufren son las personas pobres. Higui es cartonera; Tehuel, un chico trans, que cayó en una trampa atraído por una promesa de trabajo. No puede haber compañeres de la comunidad LGBTI… sin trabajo, vivienda, educación y jubilación acorde a la canasta familiar, etc.

El Gobierno de Fernández ha creado el ministerio de Género y Dversidad, además de que por la presión popular avanzo con algunas leyes progresivas para el sector, pero poco sirven las leyes y los ministerios sin planes con presupuesto real para poder efectivizarlas. Por ejemplo la ley de cupo laboral trans exige cubrir 1 % de los cargos: además de ser insuficiente no se cumple; tenemos que luchar por su efectivización y ampliación.

Por eso debemos rechazar el acuerdo con el FMI recién votado. Traerá más recorte presupuestario y miseria al pueblo trabajador: ¡ni un peso más al fondo ni subsidios a grandes grupos económicos!. ¡Plata para nosotres!

Pero para esto, debemos estar organizades junto con nuestra clase trabajadora, para enfrentar la violencia machista, para que no haya casos como el de Higui, para que no tengamos que preguntarnos más ¿dónde está Tehuel? Pero también para defender los derechos que conseguimos con años de lucha e ir por más y que nos quieren arrebatar con represión. Es urgente organizar la autodefensa en los lugares de trabajo estudio y los barrios. Solo con la organización y la autodefensa podremos comenzar a revertir nuestra realidad.