¡No a la campaña sionista contra el compañero Giordano!
Después de repudiar los bombardeos a la Franja de Gaza por el estado racista de Israel, el diputado Giordano, del Frente de Izquierda y Los Trabajadores – Unidad (FIT-U) y dirigente de Izquierda Socialista fue acusado de “antisemita” y se ha lanzado una campaña contra él para “expulsarlo” de la Cámara de Diputados. Todo esto por el hecho de defender al pueblo palestino agredido por un ejército pertrechado por el imperialismo yanqui con armas de última generación.
Desde el PSTU, a la vez que repudiamos la masacre contra el pueblo palestino, nos solidarizamos con el compañero Juan Carlos Giordano firmando el pronunciamiento que rechaza la campaña difamatoria para expulsarlo de la Cámara de Diputados. Y por la defensa para expresar libremente el apoyo al pueblo palestino y su derecho a una Palestina libre, aquí y en cualquier parte del mundo, e impulsar acciones en ese sentido.
Defender la lucha del pueblo Palestino, enfrentando al sionismo
El ejército y los colonos israelíes armas en mano, siembran el terror asesinando al pueblo palestino, ocupan sus tierras y los expulsan de sus casas. Con métodos nazis, civiles armados, bombardeos periódicos, persecuciones, torturas y cárcel, el Estado Israelí está llevando adelante una verdadera limpieza étnica, con el objetivo manifiesto que quedarse con todo el territorio. Desde que se fundó, artificialmente este estado, en 1948, viene utilizando estos métodos.
Los palestinos tienen todo el derecho de defenderse por todos los medios contra el estado colonizador. El pueblo palestino no es terrorista. Los terroristas son los que ocupan sus tierras, que con la excusa de “defenderse” de Hamas, pretenden hacer creer que sus masacres son operaciones militares contra los “terroristas”.
El sionismo en todas partes, respaldado por el imperialismo yanqui y europeo, tilda de “antisemita” o nazi” a quienes apoyan el derecho del pueblo palestino a defenderse de la ocupación del Estado racista de Israel. Con esto en todo el mundo intentan “disciplinar” a gobiernos y también a sectores democráticos o luchadores de derechos humanos que repudian los métodos de Israel.
Por ejemplo, han montado una campaña en redes, medios de comunicación, denunciando el gobierno de Alberto Fernández por haber votado “en contra de Israel y a favor de los terroristas” en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. La DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina), le pidió “explicaciones” llegando al colmo de plantearle al gobierno que “lo más prudente” era abstenerse en la votación. Alberto denunció por igual “la violencia de los dos lados”, poniendo en un pie de igualdad al agresor y al agredido. Y sin embargo el sionismo con sus “aprietes, le marca la cancha, un bochorno.
La defensa de la causa palestina, el derecho a vivir en su tierra de los millones de refugiados que viven en campamentos en Jordania y el Líbano, y que el estado usurpador no permite regresar y el derecho a una Palestina libre, debe ser la causa de todos los luchadores democráticos en el mundo entero enfrentando al sionismo y su ideología política que da sustento a su objetivo de limpieza étnica. Anti-sionismo no es antisemitismo.
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¿Dos estados, o un estado palestino, libre, laico y democrático?
El apoyo popular e internacional esta vez se tradujo en manifestaciones y acciones inmensas de repudio a Israel. La unidad de los que resisten dentro de Palestina y el apoyo internacional son decisivos.
Pero dentro del amplio arco de repudio a Israel y apoyo al pueblo palestino, e inclusive de organizaciones de izquierda, hay un debate sobre la política impulsada por el imperialismo sobre la posibilidad de la “solución de los dos estados” para garantizar “la convivencia en paz de los dos pueblos”. Organismos de derechos humanos y gobiernos, como el peronista, y grupos de izquierda suscriben dicha postura.
Israel es un estado teocrático, que expulsa y trata como ciudadanos de segunda a los no judíos. Utiliza métodos de “guerra civil” permitiendo que organizaciones fascistas roben y maten impunemente palestinos. De este modo se han apropiado de gran parte del territorio, y construido el muro para una política de apartheid. Todas las instituciones de Israel, empezando por su ejército, están al servicio de la ocupación y la expulsión de los palestinos de sus tierras. Palestina no tiene condición de constituirse en “estado” ya que su territorio ha sido usurpado y la mayoría de su población vive en campamentos fuera de su país impedidos de volver por el usurpador.
La verdadera solución es la derrota del Estado de Israel, desmantelando sus instituciones, y construyendo un estado palestino libre, laico y democrático en toda su extensión, recuperando sus tierras, sus viviendas y todos sus derechos democráticos.
Mientras tanto impulsaremos la solidaridad internacional efectiva, hasta que ese objetivo sea conquistado.