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25 de noviembre- Feminismo, tregua y oportunidad perdida

El triunfo logrado el 19 de Octubre fue motivador para avanzar en organización y masividad. La oportunidad estaba el 25 N, Día Mundial de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.

Un nuevo paro, convocado como “Paro por las Mujeres”, permitiría a la clase trabajadora subir otro escalón, en la tarea de asumir el problema de la violencia machista y de los derechos femeninos.

Era una gran ocasión para exigir a la CGT y las CTAs que rompieran la tregua con el Gobierno, de emplazarlos a llamar un paro nacional contra la violencia machista, a ponerlos en jaque frente a toda la sociedad. El PSTU propuso esta política que coincidió en parte con la de varias otras organizaciones.

Pero la dirección kirchnerista de #NiUnaMenos, las demás agrupaciones kirchneristas, la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, la Campaña contra las Violencias y otros grupos feministas y la mayoría de los partidos de izquierda se negaron a exigir un paro a la CGT y las CTAs. Eso es porque defienden posturas feministas; para ellas son las mujeres (“todas” las mujeres) quienes deben pelear por conquistar sus derechos y no la clase trabajadora con las mujeres al frente, como sostenemos los marxistas.

Independientemente de sus intenciones, esas posturas terminaron cediendo al kirchnerismo, empeñado en hacer retroceder el proceso en la clase trabajadora y en meterlo en la tregua de las conducciones gremiales con el Gobierno y los partidos patronales. Como resultado el 25N tuvo un alcance menor y las marchas se redujeron a la militancia y simpatizantes de los agrupamientos.

Lucha Mujer y el PSTU participamos de acciones unitarias en varias ciudades del país bajo la consigna: “#NiUnaMenos, #VivasNosQueremos, El Estado es responsable”. Pero no estuvimos en el palco de la Plaza de Mayo ni firmamos un documento feminista que leyeron las restantes agrupaciones (incluso el FIT y la izquierda trotskista), en el que llamaban a “todas” las mujeres a enfrentar a ”todos” los hombres.

Para nosotros , morenistas, la conquista de los derechos de las mujeres es una pelea de la clase trabajadora, encabezada por el proletariado femenino, contra el capitalismo, el sistema que utiliza el machismo y las demás opresiones -como ningún otro antes en la historia- al servicio de la explotación y de la ganancia. Así entendemos el marxismo de Marx, Engels, Clara Zetkin, Lenin y Trotsky