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¡Basta de Impunidad!

Este 18 de septiembre se cumplen 9 años de la desaparición de Jorge Julio López.
Fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006 al salir de su casa, camino a escuchar la sentencia en la cual fue testigo clave. En esa causa se encontró culpable al represor Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar.
Desde entonces nada más se supo de él. Etchecolatz se había desempeñado como Jefe de Investigaciones de la maldita policía bonaerense, por aquellos años bajo las órdenes del Gral. Ramón Camps, estando a cargo del secuestro y tortura de militantes y dirigentes sindicales en centros clandestinos de detención.
Julio López fue uno de los sobrevivientes de aquel infierno y gracias a su testimonio, lleno de valor y de justicia, este genocida fue condenado a reclusión perpetua.
Pero esto no alcanzó para que la historia no se volviera a repetir. Nunca más! dijo el pueblo cuando a través de la movilización derribó a la dictadura después de la Guerra de Malvinas. Hoy, a 9 años sin Julio López no hay “Nunca más” y el pasado se vuelve presente.

¿El gobierno de los Derechos Humanos?

Este gobierno se dice defensor de los derechos humanos y supo levantar esa bandera cooptando a sectores de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras organizaciones.
También se jactó de haber impulsado los juicios a los militares, de “limpiar” la imagen de las Fuerzas Armadas, formando a nuevas generaciones de soldados, gendarmes y policías con los valores de la democracia y el respeto por las instituciones.
Pero en realidad no hizo otra cosa que montarse sobre el proceso de movilizaciones del 2001 que cuestionaban a un régimen corrupto y servil al imperialismo. Es por eso que se vio obligado a enjuiciar a algunos de los ex represores odiados por el conjunto de la sociedad a cambio de recomponer las instituciones del parlamento y del Ejército.
Pero la búsqueda de López nunca estuvo en la agenda de este gobierno, ni en la de la oposición patronal. El silencio de Cristina, y de todos los políticos de la oposición sobre el tema habla por si solo. Es un silencio cómplice que pretende encubrir el entramado de mafia e impunidad que envuelve a todo el poder político.

¿Dónde está Julio López?

Al día de hoy no hubo ningún avance en la investigación. Ninguna línea de hipótesis seria, ni una sola pista de lo que pudo haber pasado. Fuertes sospechas cayeron sobre autoridades del Servicio Penitenciario Federal pero terminaron en un callejón sin salida, ya que ningún juez quiere ir a fondo con investigar a los peces gordos de las fuerzas de seguridad.
Sólo la lucha incesante de su familia, organismos independientes de DDHH, y partidos de izquierda mantienen vigente el pedido de búsqueda de Julio López ante la indiferencia de nuestros gobernantes.
Pero la desaparición de Julio conlleva una clara intencionalidad de parte de quienes lo secuestraron por segunda vez y de quienes nos empujan a olvidar su nombre.
Esa intención es la de sostener un régimen mafioso, corrupto y perverso que utiliza la represión “legal” e “ilegal” para poder aplicar mejor los planes económicos de ajuste contra los trabajadores.
Para eso el Estado capitalista cuenta con las FFAA, los servicios de inteligencia del Ejercito, con la SIDE, ahora AFI, con los espías como el famoso Stiusso, con el Proyecto X y con la Gendarmería que reprime las luchas obreras y populares.
Ya se demostró con el caso de Luciano Arruga, que después de más de 5 años de búsqueda de sus familiares y amigos fue encontrado enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita, que a la justicia de los ricos no le conviene destapar el manto de impunidad que pesa sobre el aparato represivo del Estado de ayer y de hoy.

Sin Julio López no hay DDHH

La brutal represión de la policía a los que se manifestaron contra el fraude en Tucumán es la muestra de lo que los partidos patronales tienen para ofrecernos en estas elecciones.
Tenemos que redoblar la movilización contra el ajuste y la represión y para exigir la aparición de Jorge Julio López; para luchar por un sistema mas justo como lucharon las generaciones que fueron masacradas por la dictadura y que hoy viven en los miles de luchadores y jóvenes que salimos a pelear por nuestros derechos en todo el mundo.

¡Aparición de Julio López! ¡Juicio y castigo a los responsables de su desaparición!
¡Cárcel a todos los genocidas y cómplices del proceso militar!
¡Apertura de los archivos secretos de la dictadura!
¡Ni vieja SIDE, ni SIDE “K” (AFI)!
¡Desmantelamiento de todo el aparato represivo!