El encarcelamiento de dos jóvenes como supuestos miembros del Hezbollah, que fue denunciado en conferencia de prensa en la Federación de Entidades Árabes Unidas como una persecución, respondiendo a una denuncia no demostrada de parte de la entidad sionista DAIA.
EL atentado contra una tumba en Buenos Aires por parte de jóvenes anarquistas que utilizan un método infantil y muy poco eficiente para protestar. Seguida de una cacería a anarquistas por el solo hecho de serlo.
Hechos que muestran la utilización de la policía, los medios de difusión y el Poder Judicial para construir mentiras y utilizarlas para redoblar la militarización de la ciudad al servicio de la Cumbre del G.20.
No tenemos nada que ver con la metodología anarquista, ni con el terrorismo individual. No compartimos ni la política ni la metodología de Hezbollah, a quien denunciamos como cómplices del dictador sirio Al Azar, que masacra a su pueblo.
Pero defendemos el derecho de quien quiera defender una posición política a hacerlo. El Estado no tiene derecho a encarcelar a anarquistas ni a simpatizantes de ninguna orientación política. Repudiamos estas persecuciones, y llamamos a luchar por la libertad de todos los detenidos. Denunciamos el papel de las organizaciones sionistas, que actúan con métodos fascistas en Israel, para quien el gobierno de Macri y Bullrich trabajan.