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En memoria de los obreros desaparecidos

Cada 30 de Octube es el «Día del Ceramista» . Se eligió esta fecha para rendir homenaje a los obreros de Lozadur desaparecidos/as, en su mayoría mujeres,  en noviembre de 1977. Esa fábrica de Villa Adelina, cercana a la estación de Bulogne, tenía mil obreros. Era conocida por su combatividad y su lucha.

Los/as ceramistas trabajaban en condiciones completamente insalubres, con temperaturas mayores a 50º grados que provocaban casos de esterilidad y enfermedades respiratorias agudas porque las instalaciones no contaban con aspiradores del polvillo de arcilla, etc. Esta situación, junto a la connivencia de patrones y dirigentes sindicales, fue la  «materia prima» para salir a luchar con el conjunto de los trabajadores.

La zona Norte del GBA, con su importante cordón fabril, fue parte importante de este proceso, los ceramistas de esa zona ganaron con la LISTA MARRÓN 2 veces las elecciones seccionales a la burocracia sindical (la primera en 1973, la segunda 1975) pero no es igual la situación política en  1973 (elecciones que dan vuelta al peronismo con Cámpora) que 1974 (Perón echa a los imberbes de la Plaza de Mayo) y que 1975 (con la Triple A dirigida desde el Gobierno). Comenzó así la represión hacia comisiones Internas y Cuerpos de Delegados, en especial hacia los integrantes de la Lista Marrón. En el sindicato de Villa Adelina se sucitaba un enfrentamiento entre peronistas de izquierda y de derecha…

Antes del Golpe El 13/02/1976 secuestran a Juan Pablo Lobos, delegado de Lozadur, quién aparece asesinado  en el partido de Tigre.

Con el Golpe de Estado de 1976 Buscando «disciplinar» a los obreros, la Federación quedó a cargo del Comandante de Gendarmería Milarck.

Segundo Figueroa, también obrero de Lozadur es secuestrado el  29/12/1976 y aún permanece desaparecido.

En 1977 los trabajadores de Lozadur iniciaron un reclamo salarial. Dos de los operarios de la fábrica Pablo Villanueva (ver recuadro) y Rodriguez fueron citados al Ministerio de Trabajo y el Comandante Milarck les dijo que si no abandonaban sus reclamos serían encuadrados en la ley de Seguridad o el decreto 20.400 (Prohibían derecho de huelga y actividad sindical).

La represión llegó

Entre la noche del 2 y la madrugada del 3/11/ 1977 se produce el secuestro de Felicidad Abadía Crespo, Dominga Abadía Crespo, Sofía Tomasa Cardozo, Elba María Puente Campo, Ismael Notaliberto, Francisco Palavecino y Ramón Pablo Villanueva, todos trabajadores de Porcelanas Lozadur. Los secuestros se realizaron  en sus casas, en muchos casos en el marco de un gran despliegue de las fuerzas represivas. Todos continúan desaparecidos.

Pablo Villanueva, compañero del PST desaparecido

(…)Pablo Villanueva era un compañero aguerrido y principista en las batallas gremiales que emprendía. Estaba dando una batalla frontal contra el trabajo a destajo, había comprendido que era una metodología que sólo beneficiaba a la patronal(…) .Esa combinación de espíritu crítico y consecuencia en la lucha por las conquistas obreras lo llevó a integrarse fines de 1975, a la célula de la fábrica del Partido Socialista de los Trabajadores.(…)El golpe militar no lo hizo abdicar de su vocación, a pesar de los dirigentes y activistas que ya no estaban en la fábrica y de la intervención militar del sindicato. Cuando en el mes de abril cesantean al autor de este texto, Pablo fue uno de los propulsores del paro que logró la reincorporación del delegado que la patronal pretendía despedir.(…)

Extraído de LA BATALLA DE LOS HORNOS.  Memorias de luchas, utopías y mártires de    Bernardo Veksler                                                                                                                                                  

FUENTE:

*COMISIÓN JUICIO CAMPO DE MAYO. Sobre los obreros ceramistas desaparecidos y asesinados, los conflictos en Cerámicas Cattaneo (La Fama) – Porcelanas Lozadur y la Federación Obrera Ceramista Filial 2, Villa Adelina

*LA BATALLA DE LOS HORNOS.  Memorias de luchas, utopías y mártires. Autor: Bernardo Veksler                                                                                                                                                  

Pablo Villanueva, compañero del PST desaparecido

(…)Pablo Villanueva era un compañero aguerrido y principista en las batallas gremiales que emprendía. Estaba dando una batalla frontal contra el trabajo a destajo, había comprendido que era una metodología que sólo beneficiaba a la patronal(…) .Esa combinación de espíritu crítico y consecuencia en la lucha por las conquistas obreras lo llevó a integrarse fines de 1975, a la célula de la fábrica del Partido Socialista de los Trabajadores.(…)El golpe militar no lo hizo abdicar de su vocación, a pesar de los dirigentes y activistas que ya no estaban en la fábrica y de la intervención militar del sindicato. Cuando en el mes de abril cesantean al autor de este texto, Pablo fue uno de los propulsores del paro que logró la reincorporación del delegado que la patronal pretendía despedir.(…)

Extraído de LA BATALLA DE LOS HORNOS.  Memorias de luchas, utopías y mártires de    Bernardo Veksler