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Que esté al servicio de la mayor unidad para derrotarlo

El próximo 20 de diciembre se está convocando a la marcha a 15 años de las movilizaciones de 2001 que terminaron con el gobierno de De la Rua.
Macri, en este primer año de gobierno, ha intentado avanzar con medidas que son un ataque brutal a los trabajadores y sectores populares: despidos, suspensiones, inflación, tarifazos. El hambre creciente del pueblo trabajador se contrasta con varias medidas que fueron un regalo directo para las multinacionales, como la liberación de las importaciones y la devaluación. Aunque muchos de estos ataques pasaron, también quedó claro que los trabajadores no vamos a aceptar mansamente su plan pro imperialista.

A pesar de los capos sindicales que se negaron sistemáticamente a convocar el Paro Nacional y Plan de Lucha, los trabajadores protagonizamos importantes luchas y movilizaciones desde principio de año, como la huelga petrolera de la Patagonia, la marcha de 300.000 obreros el 29 de abril, la Marcha Federal, etc. Las luchas y medidas de fuerza por lugar de trabajo crecen mes a mes enfrentando a las patronales, al Ministerio de Trabajo cómplice, y a los dirigentes sindicales vendidos, que hacen todo lo posible por aislar cada lucha a su suerte.
La unificación de la CGT resultó ser un intento de maniatar al movimiento obrero al servicio de que el plan de Macri no se viera comprometido por la lucha de los trabajadores. Cada vez que estuvo planteado convocar un paro nacional para unificar los reclamos de todos los sectores en lucha, la CGT se dedicó a poner paños fríos y dilatar el llamado a una medida de fuerza nacional condicionando todo a “mesas de diálogo” y negociaciones estériles con el Gobierno y la Iglesia que nunca lograron frenar ni un solo despido. Mientras, fueron muy rápidos para negociar y embolsarse casi 30.000 millones que el gobierno les giro a las obras sociales a cambio de estos favores.
Así, en la pasada marcha al Congreso el 18 de noviembre, la dirigencia de las centrales pretendió “cerrar el año” hablando de “paciencia” y dando a entender que no convocarán ninguna medida de lucha en lo que queda del 2016, mientras reclama una Ley de Emergencia Social que encubiertamente legaliza la precarización laboral de millones de trabajadores.
La Corriente Federal, encabezada por el dirigente bancario Sergio Palazo, por su parte, varias veces dijo que iba a llamar a la medida de lucha que negaba la CGT. Pero no pasó de una amenaza, al igual que las de los dirigentes de ambas CTA.

Por un Encuentro Obrero

Tenemos que aprovechar el 20 de diciembre como un primer paso para construir mas unidad para la lucha. Es necesario encarar esta discusión con todos aquellos luchadores, cuerpos de delegados, comisiones internas, seccionales y sindicatos combativos y que denuncian la tregua de la CGT.
Sectores como Aceiteros, Ferroviarios de Haedo, SUTNA, Curtidores, Cuerpo de Delegados de la Línea 60, los SUTEBAS opositores, etc., por nombrar solo algunos, tienen en sus manos la posibilidad de llamar a un Encuentro Obrero que organice y comience a coordinar las luchas para apoyarlas, exija a la CGT y CTA que rompan el pacto con las patronales y el gobierno, y sea el espacio donde empiece a tomar forma la nueva dirección que el movimiento obrero necesita.

No dividir la convocatoria

Esta necesidad no puede quedar supeditada a los distintos balances que cada partido u organización haga de lo que significaron las jornadas del 2001. Este 20 de diciembre tiene que ser una jornada de lucha contra el actual gobierno y su plan anti obrero, como lo fueron las jornadas del 2001 contra el brutal ajuste de De la Rúa.
Y por esa misma razón, no podemos anteponer los proyectos electorales de cada partido a la unidad para enfrentar a Macri.
Cada organización tiene el derecho de discutir sus candidatos y hacer el frente que considere, pero no de dividir al movimiento obrero y sus activistas más combativos en la lucha contra el Gobierno, en un momento donde su mayor deseo es meternos en el circo de promesas y candidatos patronales para las próximas elecciones, diciéndonos que así podremos defender nuestras condiciones de vida.

Se prepara la resistencia

Sólo podremos defender nuestros derechos con lucha y organización, por eso es fundamental que este 20 de diciembre lo aprovechemos para que todas las peleas de este año se expresen en la calle y preparar las que seguirán el año que viene. Dando pasos en la construcción de una referencia de lucha que abra sus puertas a todos aquellos que estén dispuestos a pelear en sus lugares de trabajo y movilizarse contra el plan económico de Macri, sean del partido que sean y estén afiliados al sindicato que sea.
Mientras el propio macrismo y sectores empresariales hablan de reabrir las paritarias como un engaño para cambiar los convenios colectivos y quitar conquistas, los trabajadores tenemos que unirnos en las calles y comenzar a construir la unidad que necesitamos para sacar las luchas del aislamiento, enfrentar unidos al Gobierno y sentar las bases para construir una nueva dirección del movimiento obrero alternativa a la los actuales dirigentes que nos entregan por nada, proponiendo un plan alternativo obrero y popular de salida a la crisis (ver páginas centrales).
Esta es la propuesta que desde el PSTU llevaremos a cada lugar de trabajo o estudio, a cada movilización, a las reuniones de organizaciones, a las plazas y esquinas. Te invitamos a llevarla y desarrollarla con nosotros.