Desde el Penal de Marcos Paz

A OSVALDO BAYER (Mi humilde homenaje)

Estando preso en Marcos Paz, recibí la triste noticia que el gran Osvaldo Bayer había fallecido, sentí un gran dolor, como cuando un ser querido se va, aunque no lo conocí, fue una gran angustia la que sentí. Recuerdo que volví a mi celda, dije “voy a escribir algo”…Pero no tuve el valor, su partida me golpeó más que las requisas en mi pabellón.

Se había ido nuestro pregonero, el de la Patagonia Rebelde, el que a pesar del silencio de los “ganadores” hizo que nuestra lucha se escuchara en el mundo.

Para un patagónico como yo, que ama su tierra, Bayer es, fue y será nuestro emblema. En 1999 con mis hermanos y los hijos de los trabajadores desocupados de Comodoro, organizamos un acampe en la Plaza San Martín por 4000 becas sociales, con ayunos y marchas no logramos el objetivo. Pero en un domingo, dentro de las semanas que duro nuestra lucha, vino un vecino de apellido Lima, a nuestro acampe con un Página 12. En la contratapa, un artículo de Osvaldo Bayer, nombraba nuestra lucha, ¡¡qué alegría sentimos todos!! El pregonero de la Patagonia Rebelde, de los peones rurales, no nombraba. Esa fue una de mis mayores alegrías en la lucha.

Cuando nos dijeron que se nos fue Bayer, sentí mucha pena, tenía la esperanza que firmara por mi libertad y por Sebastián Romero. Sé que lo haría.

Hoy tome valor y escribo por él, por Bayer, por nuestro pregonero patagónico.

Solo decirles gracias infinitas.

¡Patagonia Rebelde! ¡Patagonia Rebelde!

Más que nunca llegó la hora de ser Los Vengadores de la Patagonia Trágica. En su honor sigo la lucha.

Daniel Ruiz, 08/02/2019