“Quieren cerrar el caso, pero la lucha continúa”Así habló Sergio, hermano de Santiago, en la Plaza de Mayo, en referencia al Gobierno y a sectores de los medios de comunicación y de la sociedad, mientras una multitud exigía ¡Justicia!
El 1° de noviembre se cumplieron tres meses desde que Santiago fue visto por última vez. Ese día organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, sindicales y políticas, familias y grupos independientes, colmaron decenas de plazas argentinas. Portaban carteles que decían “El gobierno es responsable”, “Fue Gendarmería” y reclamaron a gritos la renuncia de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (cuyo desprestigio hizo que Cambiemos la borrara hasta hoy de la escena política), de su Jefe de Gabinete, Luis Noceti y del Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
La antigua consigna coreada contra la dictadura asesina: “Ahora, ahora, resulta indispensable”, revivió en las gargantas para para pedir “Justicia por Santiago y castigo a los culpables” y para reafirmar que el pueblo no olvida el genocidio.
Al día siguiente, aprovechando la tristísima noticia de los argentinos muertos en el atentado de Nueva York, los medios de comunicación hicieron todo lo posible por ocultar la potencia de las protestas en la Plaza de Mayo y en todo el país.
Pero es esa fuerza la que hizo que el propio Juez Gustavo Lleral haya tenido que salir a desmentir una infame campaña periodística cuyo colmo fue el editorial de La Nación del 31/10 que instaba a pedir “Perdón, Gendarmería”. Lleral declaró (fue noticia en todos los diarios del 6/11) que “la causa de la muerte no está cerrada”, que “están abiertas todas las hipótesis” y que no hay ningún pedido de cambio en la carátula de desaparición forzada, por más que el cuerpo no presente golpes.
Es una nueva confirmación de que la Rosada, el Parlamento, los Tribunales o los rezos del Papa, no son quienes traerán Justicia por Santiago. La única garantía es que los reclamos y la movilización popular continúen hasta conseguirla.
¿POR QUÉ EL ESTADO ES RESPONSABLE?
Según el Observatorio de Violencia Institucional de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en base al derecho internacional y nacional, la responsabilidad del Estado argentino se centra en tres cuestiones:
1°) Violación del deber de investigar: el Estado está obligado a hacerlo de inmediato. En cambio demoró más de un mes en iniciar la investigación, en hacer el allanamiento y tomar testimonios, la violación clara de los principios básicos de la cadena de custodia (por ejemplo, la “limpieza” de los vehículos usados por Gendarmería), etc.
2°) Violación del deber de apartar a las fuerzas involucradas: es obligación legal hacerlo cuando miembros de ellas, como en este caso Gendarmería, pudieran ser sospechados de autores o partícipes en los hechos que se investigan.
3°) Posible encubrimiento: materializado en la paralización o desvío de la investigación y la instalación de hipótesis falsas; así sucedió con Patricia Bullrich y funcionarios del Gobierno, avalados por medios de prensa, que difundieron versiones negando primero, la presencia de Santiago cuando sucedieron los hechos y luego, el delito de desaparición forzada.
Algunos ejemplos:
18/8: el Ministerio de Seguridad informó: “hasta el momento ninguna persona en la causa judicial ha prestado un testimonio en el cual se hubiera aseverado, por una parte, que Santiago Andrés Maldonado se encontraba en el predio en cuestión el día del procedimiento”.
9/8: La Nación publicó “Un camionero asegura que trasladó a Santiago Maldonado por rutas de Entre Ríos”.
24/8: el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj afirmó a Perfil, que “no hay ningún indicio que demuestra que sea una desaparición forzada de personas”.
30/8: el Ministro de Educación Alejandro Finocchiaro dijo a TN que es “enanismo intelectual” hablar de desaparición forzada en las escuelas. Luego la gobernadora Vidal habilitó un 0800 para denunciar a docentes que lo hicieran.
Se difundió que la aparición del cuerpo sin lesiones descartaba ese delito (falso, la desaparición forzada es un delito contra la libertad): “Caso Maldonado: las hipótesis que se caen tras los primeros datos de la autopsia” (Clarín 21/10).
La Ministra Bullrich mintió ante el Congreso. Negó la presencia (después comprobada) de su mano derecha Noceti, en el operativo de represión. Negó también la responsabilidad de Gendarmería (sin tener pruebas), pero en seguida admitió por qué: “yo necesito esa institución para todo lo que estamos haciendo, para la tarea de fondo que está haciendo este gobierno”