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Las leyes kirchneristas para la entrega y el ajuste

El Gobierno impulsó e impulsa la rápida aprobación en el Congreso de una serie de leyes –de presupuesto, de pago soberano, de código civil y comercial, de hidrocarburos, de abastecimiento- que pretende presentar como progresistas, e incluso anti-imperialistas y de defensa de la soberanía. Pero, como demostramos en estas páginas, tienen un contenido profundamente anti-obrero y anti-popular y de entrega a los banqueros y multinacionales a las que Cristina dice enfrentar. Y en muchos aspectos coinciden con las posturas más reaccionarias de la derecha y de la Iglesia Católica.
Para demostrarlo, basta citar los objetivos centrales de las distintas leyes.
+ La ley de presupuesto: cada vez más para pago de deuda, buitres y subsidios a empresas y cada vez menos para aumentos de salarios y jubilaciones y subsidios a sectores populares;
+ Ley de pago soberano: todo para pagar, aunque pretenda cambiar el lugar de pago después de que los propios Kirchner pusieron la cláusula que nos somete a los tribunales de Nueva York e incluso ahora se acepta los de Francia;
+ Ley de Hidrocarburos: mantiene toda la matriz de las leyes menemistas de entrega de las riquezas naturales a las multinacionales;
+ La Ley de Código Civil y Comercial: anti-abortista, antiobrera y favorecedora de las privatizaciones;
+ La Ley de Abastecimiento: reduce los instrumentos legales para obligar a los patrones a abastecer, para castigar las estafas y para contener los precios.
La oposición patronal y sus principales dirigentes -Sanz y Cobos del radicalismo, Massa, Macri, Carrió y demás jefes del UNEN- critican la política oficial y sus proyectos de leyes, pero siempre desde la perspectiva de exigir más sumisión al imperialismo y ataques más duros contra los trabajadores y el pueblo. La mejor prueba de que no tienen diferencias de fondo con el Gobierno de Cristina es que su oposición a la reforma del Código Civil, a la que no votaron, no se basó en su contenido anti obrero y antidemocrático, ni el hecho de que sea anticonstitucional. Su rechazo se centró principalmente en la forma en que se votó el nuevo Código, los representantes de la oposición de lo único que se quejaron es de que faltó el tratamiento del proyecto en las comisiones de la Cámara de Diputados.
En cambio, desde el PSTU, junto a la demás fuerzas del FIT rechazamos estas leyes, proponiendo una salida obrera a la crisis que va en el sentido contrario al ajuste y la entrega kirchnerista: no pago, expropiación y estatización de recursos naturales y grandes empresas bajo control obrero, plan de obras públicas, etc. Y en ese marco impulsar medidas realmente progresivas en la convivencia, despenalización del aborto, separación total de la Iglesia del Estado, eliminación de subsidios a empresas y educación privada, etc.

La reforma del Código Civil

Con los votos de todos los diputados oficialistas se aprobó la modificación del Código Civil. El kirchnerismo presentó esta reforma como un avance progresista para la sociedad, pues facilita, por ejemplo, temas como el divorcio pero nada dijo de los otros 2.671 artículos votados, veamos por qué.

Un código al servicio de la entrega al imperialismo

La reforma eliminó de los artículos el acceso al agua como un derecho humano fundamental y modificó otros posibilitando que las orillas de ríos, lagos y mares se consideren propiedad privada lo cual permite así la privatización de los mismos, dejando el camino abierto para que multinacionales mineras, petroleras, sigan saqueando nuestros recursos y destruyendo nuestro medio ambiente.

Un Código anti-obrero

Como bien dijo el diputado del FIT Néstor Pitrola “el artículo 1.520, elimina la responsabilidad de las empresas principales en los casos de tercerización, un gran tema que afecta a 600 mil trabajadores argentinos, que puso en la agenda del movimiento obrero nada más ni nada menos que el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, y este artículo 1.520 elimina lo avanzado en la jurisprudencia en torno de la responsabilidad de la empresa principal sobre la empresa tercerizadora, que es uno de los vehículos de la precarización laboral. El artículo 1.251 afecta el concepto de remuneración, dándole ese carácter a la locación de servicios que todos sabemos que es un fraude laboral, otro aporte a la precarización y a la flexibilidad laboral noventista. El artículo 1.746 voltea el derecho a la indemnización integral por vida en caso de accidente del trabajador y lo coloca en un orden civil, donde lo único que puede demandar es el lucro cesante o los salarios cesantes del trabajador que ha perdido la vida o que tiene una discapacidad (…).”
Y como si esto fuera poco, con las modificaciones se limita la protesta social, en el artículo 1762 se establece que “si un grupo realiza una actividad peligrosa para terceros, todos sus integrantes responden solidariamente por el daño causado por uno o más de sus miembros. Sólo se libera quien demuestra que no integraba el grupo”. Este artículo se puede aplicar ante cualquier tipo de movilización social que sea considerada como riesgosa o peligrosa para terceros, pudiendo obligar a cualquiera de esos manifestantes, o a la organización que los nuclea, a reparar esos daños que podrían ocasionarse, aunque los daños hayan sido provocado, como en general pasa, por pequeños grupos o incluso por provocadores policiales.

Un Código a la medida de la Iglesia, en contra de las mujeres trabajadoras y pobres

El kirchnerismo se presenta también como un defensor de los derechos de las mujeres, sin embargo, en todos sus años de Gobierno nunca ha sancionado la legalización del aborto seguro y gratuito, provocando así que miles de mujeres mueran en Argentina por abortos mal realizados, siendo ésta la principal causa de muerte de mujeres en el país hace ya 30 años.
No solo no legaliza el aborto sino que en cambio, elabora un Código Civil a la medida de la Iglesia y reafirma en el artículo 19 que la vida comienza a partir de la concepción, alejando así la posibilidad de la legalización del aborto y, al mismo tiempo, dificultando la puesta en práctica de la ley de fertilización asistida que tanto promocionó, al considerarse vida a partir de la concepción se imposibilita la manipulación de los embriones.
Y el nuevo Código va aún más allá, considera a la Iglesia Católica como una “persona jurídica del derecho público”, a diferencia de otros cultos que pertenecen al ámbito privado. En pleno siglo XXI la conquista de un Estado laico queda aún más lejos en manos del “progresismo” kirchnerista.
Nunca más evidente la injerencia de la Iglesia en el Estado que en este caso, bastaron días para que, luego de la reunión entre Cristina y el Papa, se trate la reforma del Código Civil con las modificaciones pedidas por el Vaticano.
¿En cuáles de todos estos artículos se encuentran los beneficios para los trabajadores, la defensa de nuestro territorio?, ¿dónde se expresa el anti-imperialismo, lo nacional y lo popular? Cada línea del Código Civil no hace más que remarcar y facilitar la entrega de nuestros recursos y la precarización de nuestras condiciones de vida, permitiéndoles a las empresas que nos exploten aún más y condenando a las mujeres que quieren decidir su maternidad a los sufrimientos más terribles, incluso llegando a la muerte.
Aunque a muchos compañeros les cueste aceptarlo, esta reforma del Código Civil es una prueba de que el kirchnerismo gobierna al servicio de los empresarios, de la burguesía, y de que el Papa lo orienta en ese mismo sentido.  Pero la reforma del Código Civil no es caso excepcional, no es un rayo en un cielo sereno. En el último Gobierno Cristina ha ido impulsando una serie de leyes del mismo carácter, las que hemos tratado en diferentes números de Avanzada Socialista y que describimos brevemente en estas páginas.

 

 

 

 

 

Ley de Abastecimiento

¿Contra los empresarios?

Según Diana Conti, diputada kirchnerista, la ley “tiene como objetivo ponerle un freno al ‘poder del mercado’ que pretende ‘ponerse por encima del poder popular’”1 pero en general la realidad nos muestra que el Gobierno beneficia a empresarios y no a trabajadores y esta no es la excepción.
Consecuente con su política de favorecer a los industriales, el Gobierno “ablanda” la ley anterior, sancionada en 1974, quitando la posibilidad de expropiar, intervenir empresas, arrestar empresarios o suspender patentes. Bajo un discurso de “enfrentamiento” la nueva ley K sólo coloca multas y la posibilidad de decomisar, eso sí, previa autorización judicial.
Igualmente, el kichnerismo presenta como un logro la creación del Observatorio de Precios y del nuevo fuero judicial de Conciliación previa de Relaciones de Consumo pero estas medidas que son anunciadas como de defensa de los consumidores, en realidad lo que hacen es poner a salvo a las empresas de acciones judiciales colectivas, así como también establece un monto máximo de reclamo, resguardando una vez más el capital empresario (Ver AS 76).

Nota:
1 http://tiempo.infonews.com/nota/132904/diputados-votaba-esta-madrugada-las-leyes-de-defensa-del-consumidor

Ley de Presupuesto 2015

¿Para dónde va la plata?

Toda la riqueza, la plata que generamos los trabajadores se destinará nuevamente al pago de la deuda externa y a los subsidios para los empresarios. Según el propio proyecto de presupuesto en el 2015, 10.200 millones de dólares  de nuestras reservas van a ir a parar al pago de una parte de la deuda. El resto se va a renegociar, endeudando aún más al país con nuevos préstamos tomados a los bancos y los fondos buitre. Es decir, el proyecto de presupuesto de Cristina dice que entregaremos casi el doble del dinero que se prevé que va a entrar al país por el comercio exterior y aún así terminaremos mucho más endeudados.
Junto con eso, hay sumas de cientos de miles de millones de pesos, para subsidiar a las grandes empresas multinacionales y locales, ya sea directamente o a través de los entes estatales que contratan compañías privadas para obras públicas en el transporte, el petróleo, el gas, la energía eléctrica, etc.
En lo que va de 2014 los subsidios a las empresas suman más de 117.000 millones de pesos, aumentando respecto del año pasado un 74% más; para las proveedoras de energía el aumento fue del 87% y para las de transporte el 49%, por encima de la subida de los precios.
Mientras tanto, el subsidio por hijo y a las mujeres embarazadas, aumentaron un 35%, por debajo de la inflación (Ver AS 76).

Ley de Pago ¿Soberano?

El kirchnerismo llega a niveles impensados de contradicción en su discurso, sancionó una ley llamada de Pago Soberano, ¿cómo es posible pagar “soberanamente” una deuda externa ilegitima y fraudulenta, que no es más que una estafa para los trabajadores y el pueblo argentinos? La misma Cristina Kirchner ha reconocido que es ilegitima porque fue contraída durante la dictadura y hay un fallo de un juez argentino, Ballesteros, que indica que no debe ser pagada.
Sin embargo, el kirchnerismo sancionó la Ley de Pago Soberano, que fue votada por toda la oposición patronal, la cual le permitió al Gobierno seguir pagando la deuda externa pero en un banco argentino. A dichos del propio Kicillof: “El 7,6 [los fondos buitre] pueden venir y cambiar esos bonos y si lo hacen va a conseguir un 300 por ciento de ganancias. ¿Es poco para el señor Paul Singer? Sí, porque es buitre, pero le vamos a pagar”1. ¿Dónde está el acto de soberanía en esto? No solo le vamos a pagar una deuda ilegitima sino que le garantizamos un 300 por ciento de ganancias pero eso sí, soberanamente.

Nota:
1 Argentina en Default, La Nación, miércoles 20 de agosto de 2014

Ley Antiterrorista

Para perseguir a los trabajadores

Para poder aplicar todas las leyes descriptas en estas páginas, el kirchnerismo recurre, por un lado, a ese doble discurso que tanto utiliza y, por el otro a la represión. Sergio Berni, Secretario de Seguridad de la Nación, es el mejor ejemplo de esto, es quien reprime sistemáticamente a los trabajadores que reclaman por sus fuentes laborales.
Y para reprimir el Gobierno también tiene leyes a su medida como la Ley Antiterrorista que fue sancionada en el 2011, y modificó una serie de artículos del Código Penal. La misma castiga a quienes intenten o logren “aterrorizar a la población”, esta amplitud del tipo penal permite sancionar cualquier manifestación social.

Ley de Hidrocarburos

Otro acto más de entrega de nuestros recursos

Con la sanción de la Ley de Hidrocarburos las empresas tendrán el derecho a comercializar libremente en el mercado externo una parte de la producción de hidrocarburos sin retenciones a las exportaciones y se garantiza la libre disponibilidad del crudo y se la libera del pago de impuestos. Si antes ese beneficio se daba a quienes presentaban un plan de inversión de 1.000 millones de dólares ahora lo es a partir de los 250 millones de dólares. Si antes este beneficio se aplicaba a partir del quinto año, ahora es a partir del tercer año.
Asimismo, se establece 25 años de concesiones para las explotaciones convencionales, y se extienden a 35 años en el caso de explotaciones no convencionales. En ambos casos es posible que las empresas soliciten una prórroga de 10 años más.
La pelea mediática, la supuesta defensa de la soberanía esgrimida por el gobierno de Cristina, las “rebeliones de los gobernadores díscolos“, los gritos de “Patagonia rebelde” de la burocracia sindical petrolera, no son más que otra parodia para luego terminar entregando e impulsando las políticas que benefician pura y exclusivamente a las multinacionales y a la burguesía nacional y provincial a ellas asociadas (Ver AS 76).