El 17 de mayo, Día Internacional de la Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, habrá una Jornada Nacional por la absolución y libertad de Higui, convocada por el Frente por la Libertad y Absolución de Higui . Empezará a las 10 hs en la puerta de los Tribunales de San Martín y culminará con una concentración a las 17 hs frente al Congreso Nacional. Su abogada apelará el rechazo a la excarcelación.
En Bella Vista, San Miguel, Analía “Higui” De Jesús, una mujer lesbiana de 42 años, está presa desde octubre por defenderse del ataque de una patota de diez varones.
Analia jugaba al fútbol como arquera, lo que le valió el apodo de Higui por su parecido con el arquero colombiano René Higuita; trabajaba como jardinera, cortaba el pasto y cartoneaba, pero nunca estuvo detenida ni tuvo conflictos con la ley penal, aunque conoció desde niña la violencia porque fue abusada sexualmente por su padrastro.
Ya la habían amenazado y apedreado varias veces antes. En esta ocasión intentaron aplicarle una “violación correctiva” y matarla. “Sos una tortillera. Sos una puta. Te voy a hacer sentir mujer. Te vamos a empalar, tortillera”, le gritaban, mientras la tiraban al piso, y le pegaban trompadas y patadas. Entonces, Analía le pegó un puntazo mortal con un cuchillo a uno de sus abusadores.
Desde ese momento Analía está presa por “homicidio simple”, su condición de mujer, pobre y lesbiana no merece para la justicia ni siquiera el derecho de una carátula de “legítima defensa”. Y hace pocos días le negó un pedido de excarcelación para poder esperar el juicio en libertad.
Mientras tanto sus agresores están libres, sin ninguna investigación abierta por lo que hicieron.
Atacan el derecho a la autodefensa
Es preciso que se conozca la tremenda injusticia que sufre Higui, difundirlo en nuestros trabajos y lugares de estudio, lograr la condena de sindicatos, centros de estudiantes y organizaciones populares, llamar a que se sumen a la Jornada Nacional por su absolución y libertad del próximo 17 de mayo, conseguir que la consigna Libertad para Higui se convierta en un clamor, como sucedió con Belén el año pasado.
Ante el recrudecimiento de la violencia machista, urge que los sindicatos, centros de estudiantes y organizaciones populares tomen en sus manos, tanto el derecho como la educación en la autodefensa.