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LIBERTARIOS: ¿ANTISISTEMAS O CAPITALISTAS INFLUENCERS?

Con promesas de futuro, se lanza el frente electoral Avanza Libertad, con las candidaturas principales de los economistas José Luis Espert y Javier Milei. A sus listas, se suman Carolina Píparo, Ramiro Marra, reconocido por ser experto en finanzas y youtuber financiero. También tendrá un lugar la abogada Victoria Villarruel, segunda candidata a diputada nacional, quien es además presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas. 

 

En sus arengas sobre la libertad, el esfuerzo y la defensa de la propiedad privada, critican a la “clase política” y el mal manejo de los fondos del Estado. En su plataforma dicen: “Todo lo que se ha tratado ha fallado, por la simple razón que han sido sólo variantes del mismo modelo nacional y popular de economía cerrada al comercio, indisciplina fiscal e intervención generalizada del Estado a través del gasto público, regulaciones y controles, y un modelo sindical políticamente extorsivo y anticuado para una economía moderna.

 

Con estos discursos “outsiders” han logrado captar un electorado joven que lo acompañó en encuentros y en las urnas en 2019. Con una mirada sobre la anticorrección política, antifeminista, antiprogre, y discursos subidos de tono como el conocido “viva la libertad, carajo” de Javier Milei, disputan a un sector “antisistema”. Desde el inicio de la pandemia han estado en las calles en las marchas “anti-cuarentena”. 

 

De hecho, actualmente en las encuestas tienen una intención de voto entre un 5 y 6 % en provincia de Buenos Aires, y entre un 9 y 11% en Capital Federal. Entre sus votantes, la franja de indecisos de 18 y 25 años, podría optar por votarlos. De hecho el 60% de sus afiliados, son de esa franja etaria. 

 

¿Qué proponen?

 

“La reforma laboral implicará eliminar los privilegios de la dirigencia sindical, que se mantienen a costa de la marginalidad laboral de millones de argentinos, y de millones de alumnos que pierden clases por las huelgas docentes.

Proponen, sin miramientos, la eliminación de los derechos sindicales, limitar el derecho a huelga o directamente eliminarlo, en el caso de los trabajadores estatales. Además, proponen eliminar la indemnización y suplirla por un seguro al desempleo. Argumentan que son las cargas sociales aplicadas a los empresarios las que causan el subempleo, el desempleo y la informalidad, males corrientes de estos tiempos. 

 

Podemos reducir estas propuestas a los siguientes postulados generales: reducción del  “gasto o inversión estatal” hacia una economía de mercado, eliminación de retenciones, impuestos y cargas sociales para los empresarios y apertura al comercio exterior, para profundizar el saqueo y que “lleguen las inversiones”. Argumentan que hace siete décadas el estado tiene gastos extraordinarios, con leyes laborales obsoletas que no permiten que los empresarios puedan contratar de manera formal, generando desempleo e informalidad. Además están en contra del aborto legal y cualquier tipo de conquista de derechos. 

 

Viejas recetas fallidas

 

Las propuestas supuestamente revolucionarias de este sector, no tienen nada de nuevas. De hecho el paquete de medidas y reformas que proponía el FMI al gobierno de Macri, eran algunas, similares a las expuestas por Milei y Espert. Y algunas de ellas, ya fueron aplicadas en otros países, sin ningún buen resultado para la clase trabajadora..  Hablan de libertad, pero vienen con recetas regurgitadas, aplicadas ya por dictaduras genocidas, como en Chile o Argentina. Sus listas las integran defensores del genocidio y los apoya el ex carapintada Juan José Gómez Centurión. 

 

En países como Grecia y México, donde se implementaron planes de reforma laboral similares al que proponen los libertarios, los resultados fueron contrarios a lo que postulan. Hubo una reducción del 5,2% y el 2,7% de empleos respectivamente luego de la flexibilización. 

 

Espert ha señalado en varias oportunidades al modelo chileno de las últimas décadas como un ejemplo a seguir. Pero la rebelión que despertó en el país hermano muestra muy bien que el crecimiento económico no implica que la gente viva mejor. Según datos de la CEPAL, al 2017 el 1% más adinerado de Chile concentraba el 26,5% de la riqueza del país, mientras que el 50% de los hogares apenas llega al 2,1%.

 

Una carrera universitaria en Chile cuesta por encima de los 25 mil dólares en promedio. Los estudiantes se endeudan durante más de 30 años con créditos que sus salarios muchas veces no alcanzan a pagar. Esas son algunas de las tantas razones por las cuales en el 2019 la gente salió a la calle, pues ese modelo que permanecía desde la dictadura de Pinochet, no daba para más. 

 

Contra el sistema, la alternativa es socialista

 

Existe un reflejo genuino en quienes hoy consideran las opciones liberales. Los números actuales de pobreza, los cierres de comercios, el manejo de la pandemia que hoy nos deja un saldo de más de 100 millares de muertos. Pero el nuestro, es un país dentro de un sistema capitalista mundial que ha arrojado a la pobreza a más de 100 millones de personas y provocado más de 4 millones de muertes en el marco de la pandemia por covid-19.

 

La situación empeora entre los jóvenes. Según el informe sobre “Desempleo juvenil y políticas sociales” Nº 37 de marzo de 2021 del CEM (Centro de Estudios Metropolitanos) en la Argentina en la actualidad hay 9.000.000 de jóvenes, lo que representa el 20% de la población total. De los 3.900.000 de puestos de trabajo perdidos en el país, 1.300.000 corresponden a jóvenes de entre 18 y 30 años, un tercio del total.

 

Las soluciones que nos traen estos paladines de la libertad y el crecimiento ya se han aplicado en otros países. Ellos mismos lo señalan. Y para su pesar, en muchos de esos países, como Colombia, Perú o Chile, la gente ha salido o está saliendo a la calle, porque estos planes económicos no han hecho más que empeorar sus condiciones de vida. Se llaman a sí mismos antisistema, pero lo que buscan es profundizar las viejas políticas neoliberales del consenso de Washington.

 

El PSTU está proponiendo una salida diferente a esta crisis. Socialista, pero no como le atribuyen estos “libertarios” a Venezuela o a Cuba, dónde es el capitalismo el que está hundiendo en la miseria al pueblo. Solamente un plan obrero y popular de emergencia (ver páginas centrales) hecho desde abajo puede solucionar los problemas de la juventud y de todo el pueblo pobre en general. Esa es la propuesta que llevamos en estas elecciones dentro del FIT-U.