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NO A LA ESTAFA DE LA DEUDA

Por Guillote

Macri y su nuevo ministro de Hacienda, Lacunza, postergaron unilateralemte por unos meses el pago de Deuda Pública que vence hasta fin de año, por unos U$S 9.000 millones de dólares en bonos del Tesoro Nacional. Una medida que evidencia la gravedad de la crisis capitalista argentina. De hecho, el Gobierno le está diciendo directamente al capitalismo mundial no al pago de obligaciones en tiempo y forma (Default) y generando otra colosal devaluación más inflación, menos consumo, más desocupación y más miseria para los trabajadores y el pueblo. 

Macri y los medios patronales adornan esta movida financiera diciendo que esto es “reperfilar” la deuda a corto plazo, es decir pasar al próximo Gobierno el pago de Letes, Lecaps, Lecers y Lelinks, en pesos y en dólares. Esto generará más intereses usurarios por U$S 1.600 millones. Una colosal crisis de Deuda Pública como lo venimos denunciando desde el PSTU desde hace tiempo, consecuencia de una política económica capitalista  al servicio de las especulaciones y negociados financieros de los aliados de Macri (Bancos, Compañías de Seguros y Fondos de Inversión –Buitres-, etc.), y que siguen operando diariamente.

 

Pero el caradurismo no termina ahí. El Gobierno y los medios asumen un default a corto plazo, pero tapan la otra colosal crisis de Deuda, igual de grave e inmediata: las Leliqs, que emite y adeuda el Banco Central. Una fiesta que los bancos locales y extranjeros y capitales especulativos vienen disfrutando a costa de nuestra economía, con tasas del 85% anual, las más altas del planeta, que los acreedores exigen para evitar su huida al dólar, y que generan más devaluaciones. 

Una deuda impagable

  • La gestión kirchnerista dejó una Deuda Pública de unos U$S 260.000 millones. 
  • Según la Secretaría de Finanzas actual, a junio último la Deuda Pública del Estado Nacional ascendía a U$S 337.267 millones.
  • El Banco Central adeuda en Leliqs (a 7 días) unos U$S 46.000 millones. Anualizados los intereses estos suman unos U$S 36.700 millones, unos U$S 100 millones por día.
  • Ante la crisis política del Gobierno el FMI duda en girar los últimos U$S 5.400 millones del préstamo de U$S 57.000 millones, que permiten la salida millonaria de capitales especulativos de las Leliqs fugando divisas. 
  • La provincia también tienen una abultada Deuda Pública. La de Buenos Aires, por ejemplo, debe unos U$S 11.700 millones.
  • Considerando la deuda del Estado Central, incluyendo al FMI, las del BCRA con las Leliqs, las deudas provinciales, y los organismos autónomos, la Deuda Pública superaría la impagable cifra de más de U$S 400.000 millones.

 

Gobierno y oposición a favor de pagar la estafa

Macri patea para adelante  los pagos de Deuda, y los Fernandez ratifican en comunicados el “Compromiso de cumplimiento con todas las obligaciones y los contratos vigentes …”. Avalaron además en paralelo la última devaluación justificando que era  beneficiosso para exportadores, como los agrícola-ganaderos y mineros, que acompañan estas políticas de entrega de recursos con millonarias ganancias.

 

Es decir, dar cumplimiento y reconocimiento a esta estafa contraída pero con perfiles mentirosos de negociación con costos que siempre pagamos los trabajadores y el pueblo. Alberto Fernández nos dice tener paciencia para aguantar aún más la crisis y que evitemos estar en las calles para reclamar y denunciar este robo y sus consecuencias.

 

La única solución es enfrentar estas políticas con la movilización de los trabajadores organizados y con claros objetivos. Es más que necesario implementar ya el “No Pago” de la Deuda Pública impuesta por gobiernos al servicio de los capitalistas especuladores, investigar en que se gastó la deuda contraída, quien avaló la estafa. Un Mercado Único de Cambios estatal, y Juntas de Granos y de Carnes controlados por los trabajadores y el pueblo para que cada peso que generemos se quede en el país al servicio de la educación, la salud, la vivienda, la generación de empleo genuino y salario mínimo acorde con una canasta familiar digna.