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No al desmantelamiento de los programas de salud sexual

Los despidos masivos continúan en el Estado dejando a miles de personas sin trabajo y a miles de familia sin sostén económico. La semana pasada fue el turno del Ministerio de Salud de la Nación, en donde echaron a más de 100 trabajadores.
Pero el despido de trabajadores del Estado no solo trae una situación terrible para los mismos trabajadores sino que implica también el recorte aún más profundo de todas las políticas públicas.
Desde que Macri asumió como presidente, el Programa Nacional de Salud Sexual se encuentra paralizado y han echado a 30 empleados. Los trabajadores llegaban a la puerta del Ministerio de Salud y un policía les iba informando quienes ya no podían entrar a trabajar. Éste es el diálogo y la alegría que trajo el macrismo.
En el municipio de Morón el programa de Salud Integral también fue desmantelado por Tagliaferro, intendente macrista. Pero no es solo el macrismo el que ataca los derechos de las mujeres, en Moreno donde ganó Festa, un intendente de La Cámpora, también se le anunció a las organizaciones sociales que el programa de salud sexual no va a tener presupuesto y que las consejerías pre y pos aborto que funcionan en las unidades sanitarias serían limitadas.

Además, la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires, decidió rechazar una demanda llevada adelante por ONGs de Derechos Humanos contra el inconstitucional protocolo de Aborto No Punible que dictó el Ministerio de Salud de la Ciudad en 2012, el cual restringe el acceso al aborto. Aunque este protocolo no puede pasar sobre lo estipulado en el artículo 86 del Código Penal que dice en qué casos es legal el aborto, es un claro intento del Gobierno de atacar la salud de las mujeres, pues los abortos clandestinos son una de las principales causas de muerte de mujeres pobres.
Todos estos hechos muestran que en épocas de crisis los gobiernos atacan espacialmente a las mujeres trabajadores, pobres, porque les conviene que las mujeres estemos en peores condiciones y no salgamos a luchar.

En España, al inicio de la crisis económica quisieron sacar el derecho al aborto que había conquistado la población hace ya muchos años, pero los trabajadores hicieron una movilización masiva que provocó que el presidente tuviera que revertir el decreto que eliminaba ese derecho. Este es el camino que tenemos que seguir para frenar los despidos e impedir que se sigan recortando los derechos de las mujeres, el camino de la organización, la unidad y la lucha en las calles.