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El plan de Macri nos hunde en la miseria

Las estadísticas oficiales llegaron y se comprobó lo que todos los días vemos en nuestros barrios: la miseria y pobreza no paran de crecer. Los slogans de “pobreza 0” quedaron en solo promesas y hoy hasta los fieles al PRO como Margarita Barrientos, del comedor Los Piletones, admitieron que la situación es cada vez peor

Los números son claros “Uno de cada tres habitantes en Argentina es pobre (8,7 millones), y el 6,3 por ciento de la población es indigente”. Las mediciones del Indec se basan en la consideración de indigente a aquella persona o grupo familiar que no cuenta con los ingresos mínimos como para comprar los alimentos indispensables de subsistencia comprendidos en la Canasta Básica Alimentaria. Ésta costaba 5.175,92 pesos en agosto para una familia compuesta por dos mayores y dos niños de 6 y 8 años.

Ese mismo grupo familiar requirió de 12.489,37 pesos para poder adquirir la Canasta Básica Total (CBT) -compuesta por alimentos, indumentaria y servicios básicos-, para no caer por debajo de la línea de pobreza. Cabe destacar que esta canasta no contempla el pago de alquiler de vivienda, por lo cual muchísimos trabajadores necesitamos mucho más que esa cifra para no ser pobres. Aún sin tener en cuenta ésto, la mitad de los trabajadores en blanco están por debajo de la línea de pobreza, lo cual asciende en los trabajadores precarios o en negro al 80%.

Estos números “fríos” se traducen, en un país que produce alimentos para más de 400 millones de personas, en más desnutrición infantil (1 de cada 5 chicos tiene problemas de nutrición), hambre, familias viviendo en las calles, ¿Cómo hace una mamá para darle de comer a sus hijos con los miserables 1103$ de la asignación universal por hijo? ¿Cómo se hace para mantener a una familia con los 7560 pesos del salario mínimo vital y móvil acordado para septiembre en el concejo del salario?

Los más de 160.000 nuevos desocupados en los 10 meses que llevamos del gobierno de Macri no tienen mucha perspectiva de conseguir nuevos empleos. Los despidos continúan, mientras el salario real de los que aun tenemos “la suerte” de tener trabajo disminuye día a día, porque los precios siguen aumentando ¡Y ni hablar de cuándo lleguen las boletas del gas con los nuevos aumentos!

El FMI feliz

Mientras la situación de los trabajadores y la inmensa mayoría del pueblo argentino es cada día más desesperante, el Fondo Monetario Internacional realizó su visita fiscalizadora y no se cansó de elogiar las medidas implementadas por el gobierno de Macri.

Eso no debe sorprendernos si recordamos el terrible rol que tuvieron las visitas y mandatos del FMI previo a la crisis del 2001, en las que venían a auditar el país para pedir más y más ajuste al servicio de pagar la deuda externa aún a costa del hambre de los trabajadores y el pueblo.

La política de endeudamiento del Gobierno (ver página 8) y la búsqueda de inversiones de las multinacionales, a cambio de nuestro salario real y las condiciones laborales y conquistas (ver página 3), es lo que el Fondo Monetario, representante del imperialismo, vino a felicitar.

Vienen por más

Macri nos sigue queriendo hacer creer el cuento de que “Viene una etapa maravillosa para nuestro país”, pero la cruda realidad hace que cada vez menos creíble aún para quienes lo votaron. Quizá algunos todavía piensan que ya tocamos fondo, pero la reforma laboral que quieren implementar, la negativa de negociar aumentos salariales, la continuidad de los despidos, el aumento del endeudamiento, la continuidad de la reforma educativa, muestran que vienen por más.

Y para lograr eso, evitando la resistencia en los lugares de trabajo aumentan los ataques, la persecución y criminalización a todo aquel que esté dispuesto a luchar (ver páginas centrales).

¿Hay otra salida?

Mientras el Gobierno y la oposición patronal se pasan la pelota para ver quién es responsable de este desastre que ellos mismos ocacionaron, la desesperación crece y con ella, la bronca y las ganas de hacer algo para que no nos sigan hundiendo en la miseria. Sin embargo, los dirigentes sindicales nos entregan nuevamente suspendiendo el paro por nada (ver página 3). Algunos compañeros quizá piensan que la salida es esperar a las elecciones del 2017 como dice Cristina y otros dirigentes, pero la verdad es que mientras esperamos nuestras familias viven cada vez peor. Tenemos que salir a pelear ahora por defender nuestros derechos más básicos.

Y mientras ir construyendo nuestra propia salida para no pagar la crisis. No podemos esperar que venga algo a nuestro favor de quienes gobiernan para las multinacionales, partidos patronales como el de Macri o Massa que apoya cuanta ley antiobrera hay dando vueltas, o Cristina que mientras gobernó, a pesar de los discursos, no dudó en beneficiar a los empresarios y atacar a los trabajadores.

La salida en beneficio de los trabajadores y el pueblo, la construiremos y lograremos los trabajadores mismos, o no será. Desde el PSTU, te invitamos a sumarte para emprender esa tarea juntos, peleando por imponer con la lucha y organización obrera y popular, algunas medidas economicas de emergencia como las que aquí proponemos.


  • 4 MEDIDAS URGENTES CONTRA LA POBREZA
  • # Prohibición inmediata de los despidos. Trabajo para todos. Reducción de la jornada laboral sin reducir salarios. Estatización sin pago bajo control obrero de toda empresa que despida. Igual trabajo, igual salario para hombres y mujeres.
  • #¡Aumento salarial ya! Salario igual a la canasta familiar. Ajuste inmediato del salario a la inflación real. 82% móvil para todos los jubilados.
  • #Basta de especular con nuestra hambre y nuestros recursos: estatización del petróleo, el gas, la industria pesada, los bancos, la tierra y los alimentos, garantizar la producción de alimentos baratos y de buena calidad para todos, el cuidado del medio ambiente, fomentar el impulso de la industria, la verdadera soberanía energética y evitar los manejos corruptos de los funcionarios.
  • # No al pago de la deuda externa, plata para solucionar nuestras necesidades y no para los buitres y las multinacionales. Presupuesto de emergencia para combatir la violencia machista, salud y educación. Plan integral de obras públicas para la construcción de escuelas, viviendas, hospitales y demás. Extensión de las redes ferroviarias del país.