Hoy lunes 26 de diciembre la multinacional yanki recibió a nuestro compañero suspendiéndolo de sus tareas en la fábrica. Esta es una nueva prueba de como GM persigue a los trabajadores que luchan, y mucho más a Sebastián que fue delegado combativo y que siempre defendió el derecho de los trabajadores.
Desde el PSTU venimos haciendo una campaña Nacional contra la persecución en GM, que sufren tanto delegados como activistas por el sólo hecho de defender a los trabajadores. Ya recibimos apoyo de centrales obreras como la CTA, de dirigentes políticos, organismos de derechos humanos, diputados y cientos de firmas de todo el país. Llamamos nuevamente a todos estos sectores para repudiar este nuevo ataque de GM, y redoblar los esfuerzos para evitar el despido de nuestro compañero ya que ese es el objetivo que no pudo cumplir GM por el apoyo y simpatía que hay dentro de la fábrica a los delegados que luchan. Si este ataque pasa, van a seguir contra los trabajadores que según GM “sobran”. No podemos permitir que una multinacional que no paga ingresos brutos, que lesiona al 30% de sus trabajadores por no respetar la ergonomía y que tiene ganancias multimillonarias, siga violando el derecho de los trabajadores.
Basta de perseguir a Sebastián Romero, que se cierren las causas contra Germán Tonero, actual delegado de GM.
Basta de persecución gremial.
Ni un sólo despido más en General Motors.
PSTU