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SOBERANÍA E INDEPENDENCIA ES NO PAGAR

El Gobierno habla de soberanía de la Deuda. Pero defensor del capitalismo, como se declara, en este caso dependiente, no define un  plan económico y una Ley de Presupuesto a la espera de un arreglo. Ni en plena crisis capitalista agudizada por la pandemia determina primero, luego de investigar, lo que se puede pagar.  

Entonces hace depender del “regateo” financiero el futuro de los trabajadores y la producción, cuando esto último debería ser prioritario. 

Además, luego de someterse a los buitres viene la renegociación con los organismos internacionales como el FMI, que impone condiciones esclavistas, como achicar las jubilaciones y los salarios modificando los convenios  colectivos.

El “NO PAGO” es la única salida

Ratificamos que la única salida a la catástrofe económica que ya atravesamos  es DEJAR DE PAGAR LA ESTAFA DE DEUDA. Es más importante una vida digna para las millones de familias de los trabajadores que las de los “ricachones” financieros y empresariales en sus fastuosas mansiones. 

Las patronales y sus políticos burgueses nos responden que los organismos internaciones de crédito nos darían la espalda, no se accedería a los mercados, no habría créditos del exterior a empresas locales y no se reactivaría la inversión como en obras públicas. 

Les respondemos con realidades que no les gustan. Desde diciembre a mayo de este año el Gobierno pagó más de U$S 5.000 millones, la mayoría en intereses. Recursos que podrían haberse destinado a crear miles de puestos de trabajo, incentivar la producción, aunque sea capitalista, la obra pública o mejor contención de la cuarentena. Eso sería una actitud soberana. En un mundo en una colosal crisis, que los trabajadores dispongamos de esos miles de millones de dólares, decidamos qué producimos, qué y a quienes compramos, y a quienes vendemos, eso se llamaría verdadera soberanía. 

Pero Fernández ya lo definió: “… lo que estamos discutiendo es cómo debe ser el capitalismo…  y es la discusión del presente, es que lo que llegó a su fin es lo que llamo ‘el capitalismo especulativo y financiero’. 

Los trabajadores no podemos ser indiferentes ante semejante estafa que condiciona nuestras condiciones de vida. Todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas que en algún momento se han pronunciado por el No Pago de la Deuda, deben ponerse ya mismo a preparar una gran campaña y medidas para imponerle al gobierno el cese inmediato del pago y que ese dinero se utilice para aumentar el presupuesto de salud, plan de obras públicas, educación y para combatir la violencia machista.  

LA ESTAFA DE LA DEUDA EN NÚMEROS

– Uno de cuatro países endeudados de hecho está en “default”.

– La Deuda Pública argentina del Estado central llega a los U$S 336.000

millones, y el 80% está en dólares.

– Considerando los intereses a pagar, la deuda al FMI de U$S 44.000 millones, la de las provincias y los organismo y empresas estatales llega a los U$S 400.000 millones.

– La Deuda Externa es aproximadamente de U$S 250.000 millones.

– El Estado debe al Fondo de Sustentabilidad del ANSES (jubilados) miles de

millones de dólares tomados para pagar Deuda externa.

– Actualmente se negocian U$S 65.000 millones, una parte de la Deuda

Externa con buitres, que ya son U$S 72.000 millones por intereses que

corrieron en los últimos meses y se siguen generando.

– El Banco Central debe U$S 63.000 millones en bonos Leliqs que se

renuevan cada semana y pagan intereses del 38%.

– Hay una devaluación enorme encubierta oficialmente (Dólar paralelo a

$125.-). Lo real es que se necesitarán más pesos para pagar los dólares

adeudados, que saldrían de los bolsillos de los trabajadores y el pueblo.