Para lograr el ajustado resultado electoral que lo llevó a la presidencia, Mauricio Macri realizó en su campaña electoral todo tipo de promesas diciendo que en su gobierno no se le quitaría nada a nadie.
Sin embargo, como era de esperarse, sólo basta con observar “el equipo” del nuevo gabinete gerenciado por los empresarios y los primeros anuncios de su plan económico para confirmar que lo que se viene es más ajuste, más entrega y más ataques a las condiciones de vida de los trabajadores.
En un reciente reportaje a Alfonso Prat Gay,1 a cargo del ministerio clave de Hacienda y Finanzas, el economista de Macri expuso algunas medidas a tomarse:
Devaluación, precios e inflación: la “unificación del tipo de cambio” anunciada es una exigencia de los empresarios para poder hacer mejores negocios a costa de nuestro sacrificio. En los hechos las patronales ya están tomando una devaluación que llevaría la moneda yanqui entre $14 y $15, y esto ya se está aplicando por anticipado. La carne, harina, el pan, y otros alimentos básicos aumentaron un 50% en las últimas semanas, empujando más la inflación. Tanto el gobierno saliente como el entrante callan al respecto.
Salarios: Para “abrir el mercado” y hacer a la Argentina más atractiva para las “inversiones” ya se habla de mayor “productividad”. Sobre esta base, están impulsando un acuerdo amplio económico y social para el mes de Enero entre sindicatos y empresas, retrotrayendo los precios al 30 de noviembre pero callando respecto de ajustes paritarios para atrás, 2014 y 2015, negociando sobre una supuesta inflación contenida en el 2016. Es decir, sobre la inflación que venimos soportando hace meses y una recuperación salarial acorde ni una palabra.
Deuda pública: fiel a su cuna, el macrismo va a seguir pagando hasta el último peso de la deuda a costa de nuestro salario, nuestra salud y nuestra educación. Seguirán vaciando las arcas del Anses y el Banco Central para hacerlo como lo hizo el gobierno saliente y ya comenzaron las negociaciones con los buitres.
Impuesto a las Ganancias: abriendo el paraguas anuncia que este tema recién se podría tratar en las sesiones del Congreso de marzo y en forma paralela a las paritarias. Para descomprimir cierta tensión en la asunción presidencial concedieron que el aguinaldo próximo no pague este impuesto en sueldos bruto hasta $30.000.
Retenciones y subsidios: Según Prat Gay “Retenciones es mucho más sencillo porque simplemente las eliminaremos”, refiriéndose al trigo, maíz, soja y economías regionales. Nada más claro. Mientras pospone la definición de modificar el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores, los empresarios del campo sí lograrán lo suyo. Compensarían reduciendo subsidios aunque no los eliminarían del todo, reformulando la “sintonía fina” kirchnerista. Es decir, los empresarios del campo pagarán menos y ganarán más y eso lo pagaremos los trabajadores con los aumentos de luz, gas, combustibles transporte y salarios a la baja.
Notas
1 Diario La Nación – 06-12-2015
2 Política Argentina – 06-10-2015